Uno de los jefes de la red desmantelada por la Policía Nacional que se dedicaba a explotar a menores en la Comunidad de Madrid prostituyó a su propia hija y la hizo pasar por mayor de edad ante los clientes de la organización delictiva.

El padre de la adolescente es uno de los 37 detenidos por la UFAM de la Policía Nacional acusados de corrupción de menores, delitos de abuso sexual sobre menores, detención ilegal y delito contra la salud pública. En la operación se han liberado a 10 niñas, varias de ellas residentes en centros de acogida de la Comunidad de Madrid.

La hija del policía detenido celebró una fiesta en un bar del barrio madrileño de Tetuán para festejar que había cumplido 18 años cuando en realidad tenía aún 16 años. La adolescente se anunciaba en páginas web de contactos sexuales y los beneficios que obtenía la menor se lo quedaba el progenitor, según las investigaciones, que adelanta hoy El Mundo.

Menores de centros tutelados cayeron en la red

Desde la Consejería de Políticas Sociales aseguran que "ninguna de estas víctimas permaneció tutelada por el Gobierno regional" antes de explotar la operación policial e insisten en que no se trata de un caso de prostitución en centros de menores, sino que la mafia es totalmente ajena a ellos.

Sin embargo, la operación policial, bajo el nombre de Sana, se inició en abril pasado cuando los agentes del Grupo XXII de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de Madrid descubrieron que una menor de 16 edad se fugaba con asiduidad de una residencia de la Comunidad de Madrid donde vivía para mantener relaciones sexuales con personas mayores de edad a cambio de dinero o de sustancias estupefacientes, en el polígono Marconi o en narcopisos de Usera y Vallecas. No era la única, ya que otras niñas con las que compartía lugar de residencia en un centro de Paracuellos, se encontraban en la misma situación.

Según relataron las menores, la red contactaba con ellas a través de redes sociales y, mediante promesas de ganar dinero, las convencían para encargarse de vender droga.

Vendidas por 50 euros a cambio de sexo

La organización criminal desmantelada vendía a las menores por 50 euros a cambio de sexo y también las obligaba a distribuir y vender droga. Los miembros de la banda hicieron a las niñas adictas a la coca (crack) en narcopisos situados en el barrio de Usera para que dependieran de ellos y siguieran prostituyéndose. La mayor parte de los detenidos son dominicanos, aunque también hay cuatro marroquíes y algunos rumanos, nigerianos, españoles y cubanos, con edades comprendidas entre los 18 y los 57 años. También hay al menos cuatro mujeres arrestadas. Ocho de ellos están en prisión y cuatro tienen antecedentes por agresión sexual.

Entre los detenidos se encuentra el youtuber y cantante de rap Saymol Fyly, ciudadano dominicano de 21 años, que tiene 154.000 suscriptores en esta red social y más de 30.000 en Instagram. Según la investigación, este hombre trabajaba para la banda atrayendo a las chicas.

Una menor consiguió escapar de un piso y alertar a la Policía

Los cabecillas de la red obligaban a las menores a distribuir la droga a bordo de patinetes y, tras la entrega, eran agredidas sexualmente por los propios consumidores. En otras ocasiones, los detenidos las trasladaban a un conocido polígono de la capital donde ofrecían a los compradores del estupefaciente mantener relaciones sexuales con ellas.

Una de las adolescentes permaneció durante tres días encerrada en una habitación de un narcopiso situado en la calle Juan Español, en el distrito madrileño de Usera, que regentaba una de las detenidas, en las que se ofrecía a los clientes que iban a comprar su dosis mantener sexo con la menor. La chica consiguió escapar en un momento de descuido de su captora y pedir ayuda en un estanco próximo, desde donde se llamó a la Policía Nacional.

Uno de los cabecillas abusó de una menor junto a otros hombres

Los investigadores descubrieron que uno de los principales cabecillas de esta red crikminal, M.M.C. reservó un vehículo con conductor para trasladar a una de las menores desde un narcopiso hasta su vivienda, situada en la calle Monte Igueldo y, una vez allí, él y otros tres hombres abusaron sexualmente de la joven. La agredieron por diversas partes del cuerpo, le tiraron del pelo y la violaron. 

El operativo policial, en el que participaron 150 agentes, registró domicilios y viviendas ocupadas, además de una peluquería que en el sótano contaba con un zulo oculto sin iluminación y con una cama donde se llevaban a cabo los encuentros sexuales

La comisión de un delito de agresión sexual a menor de edad con penetración, tipificado en el artículo 183.2 y 3 del Código Penal, está castigado con pena de 12 a 15 años de prisión y el delito de inducción a la prostitución de menor, tipificado en el artículo 188.1, está castigado con pena de prisión de cuatro a ocho años.