El pasado domingo, el tercer Grand Slam del circuito finalizó con la victoria de Jannik Sinner sobre Carlos Alcaraz en la final (4-6, 6-4, 6-4, 6-4). El tenista italiano se tomó su venganza tras lo ocurrido en Roland Garros, donde Alcaraz levantó tres bolas de partido para terminar alzando el trofeo. El número 1 del mundo se convirtió en el primer italiano en ganar Wimbledon y sacó a relucir su mejor tenis en un torneo en el que tan solo Grigor Dimitrov pudo ponerle contra las cuerdas. El búlgaro ganaba dos sets a cero cuando su pectoral dijo basta en octavos de final. En lo deportivo, la victoria de Sinner es incontestable, pero en lo extradeportivo, su sanción por dopaje el pasado mes de febrero embarra su triunfo.
El italiano dio positivo en varios controles en una sustancia llamada Clostebol, que se encuentra en una crema vendida en farmacias y tiene como fin curar heridas. Supuestamente, Sinner se contaminó por un contacto con su fisioterapeuta, que había hecho uso del producto y, posteriormente, le había masajeado sin guantes. El número 1 del mundo aceptó el pasado mes de febrero un castigo ínfimo y a la carta, que generó mucha polémica.
Tras ser primeramente exonerado por un tribunal independiente de la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA), aceptó tres meses de sanción tras el recurso presentado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). En un comunicado de la AMA se indicó que “tras una investigación exhaustiva por parte de la ITIA (incluido el asesoramiento de laboratorios acreditados por la AMA), quedamos satisfechos de que el jugador había establecido la fuente de la sustancia prohibida y que la infracción no fue intencional. El resultado de hoy respalda este hallazgo”.
Durante los meses de sanción, Sinner se perdió los torneos de Indian Wells, Miami, Montecarlo y Madrid, llegando justo a tiempo para disputar el Masters 1000 de Roma y, posteriormente, Roland Garros. El italiano no se perdió ningún Grand Slam y tan solo dejó escapar 1.600 puntos en el Ranking ATP, pudiendo mantener sin problemas su número 1.
Las reacciones no se han hecho esperar
La victoria del italiano en Wimbledon ha vuelto a poner el foco en su positivo por dopaje. El tenista australiano, Nick Kyrgios, que ha arremetido con dureza contra Sinner en varias ocasiones ya que no cree su versión, dejó claro lo que piensa de la victoria del italiano con un tweet en el que no dice una sola palabra.
Ya en el momento en el que se anunció su sanción, fueron varios los tenistas que se pronunciaron al respecto, entendiendo que la sanción era muy laxa al haberse resuelto casos similares con suspensiones mucho mayores. Entre los profesionales que criticaron a Sinner y a la AMA, estaba el ganador de tres Grand Slam, Stan Wawrinka, que en los micrófonos de Eurosport Francia, afirmó que “se ha manejado de una forma que creo que perjudica al tenis, porque al final te preguntas cuál es la batalla que intentas ganar. Si realmente buscas a los jugadores que dan positivo o al final todo se reduce a tener un buen abogado que te saque de la mejor manera posible".
No fue el único. Daniil Medmedev esperaba “que las próximas veces, los jugadores puedan hacerlo. La AMA dirá: 'Hemos encontrado eso, te caen dos años' Y tú dices: 'Bueno, no, quiero un mes’. Así que espero que se cree un precedente en el que todo el mundo tenga la oportunidad de defenderse mejor que antes. De lo contrario, si no va a ser posible, será extraño".
Mismo caso que la ganadora de Wimbledon
La final femenina de Wimbledon se la llevó la polaca, Iga Swiatek, tras arrollar a su rival, Amanda Anisimova, con un contundente 6-0, 6-0 tras solo 57 minutos. El de Wimbledon ha sido el sexto Grand Slam en el palmarés de Swiatek, que no disputaba una final desde hacía un año. La número 3 del mundo ha contado todas sus grandes finales por victorias, pero en los últimos doce meses, la presión y la autoexigencia mermaron su rendimiento.
En un caso similar al de Sinner, Swiatek dio positivo en un control antidopaje tras los Juegos de París por trimetazidina, una sustancia que se usa en el tratamiento de pacientes con angina de pecho estable que no están adecuadamente controlados. Su castigo fue aún menor que el de Sinner: tan solo un mes apartada de las pistas. Lo cumplió entre septiembre y diciembre, una vez finalizada la temporada. De haber recibido tanto la polaca como el italiano la sanción estándar de dos años para todos los deportistas que dan positivo por dopaje, ninguno podría haber sumado el trofeo a sus vitrinas.