Varios activistas de Greenpeace colocaron este martes una mascarilla gigante en una escultura de la Plaza de Colón de Madrid en la que se puede leer el eslogan 'Pandemia Climática'

Al lado de la mascarilla de grandes dimensiones, la organización también colocó una pancarta con otro mensaje: "La inacción nos ahoga", intentando concienciar así de la urgencia del cambio climático, algo que no ha cesado durante la pandemia del coronavirus, previniendo así de "los peores efectos de la emergencia climática que afronta el planeta".

"Ante la crisis climática, solo existe una solución: reducir de forma drástica las emisiones de CO2. Si continuamos poniendo en riesgo la salud del planeta, nos tendremos que enfrentar a muchas más crisis sanitarias y socioeconómicas como la que estamos viviendo ahora por la COVID-19", ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace.

Greenpeace, que ha estudiado a fondo los borradores de la Ley Nacional de Cambio Climático, del Plan Nacional de Clima y Energía y de la Estrategia a Largo Plazo, denuncia que ninguno de sus apartados marca los objetivos recomendados por la ciencia para asegurar que no se supera en 1,5 ºC la temperatura global, tal y como exige el Acuerdo de París.

Desde la organización han recordado la importancia de que los fondos destinados a la recuperación económica y social del país, aprobados recientemente, aseguren la reducción rápida de las emisiones. "No se trata sólo de destinar un 37% del presupuesto previsto a inversión verde, sino de definir con exactitud qué significa esta y garantizar que está alineada con las recomendaciones científicas y que en ningún caso se destina a mantener los sectores contaminantes".

Junto con Ecologistas en Acción y Oxfam Intermón, ya demandaron al Gobierno español por su inactividad frente al cambio climático. El recurso interpuesto ya ha sido admitido a trámite por el Tribunal Supremo, lo que ha dado inicio a un proceso histórico: el primer litigio climático en España.

En consecuencia, se ha recordado de que los próximos meses serán clave para potenciar los objetivos climáticos y ponerlos de acuerdo con la ciencia. Concretamente, para España estarían centrados en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en por lo menos el 55% en 2030 respecto a 1990 y alcanzar el cero neto de las emisiones en 2040.

Respecto a la situación en el continente europeo, los jefes de Estado y de Gobierno de todos los países miembros se reunirán los próximos 15 y 16 de octubre en el Consejo Europeo para decidir sobre los objetivos climáticos para la Unión Europea y los planes para la recuperación económica, tras la reciente decisión del Parlamento Europeo de elevar el objetivo de reducción de emisiones para 2030 al 60%.