George Clooney se metió en la piel de un superhéroe cuando encarnaba el papel de vigilante de Ciudad Gótica en Batman y Robin. Esta ficción no tuvo gran repercusión y se consagró como uno de los fracasos inspirados en los cómics. En cuanto a los ingresos, ni siquiera lograron los 238 millones de dólares en taquilla internacional. Según unas declaraciones que publicó el medio The Huffignton Post, el actor estadounidense decidio invertir las ganancias publicitarias de la cadena Nespresso en un programa espía que tenía el objetivo de frenar crímenes Omar Hassan Ahmad Al Bashir, ex dictador de Sudán. 

Además, junto al activista John Prendergast, el intérprete quiso advertir al mundo que Al Bashir, era el mayor responsable de cometer una guerra contra la humanidad en Sudán. Pero, para llevar a cabo esta demostración a la sociedad debían existir pruebas suficientes. De esta manera, el satélite espía pondría contra las cuerdas al gobernador. El antiguo dictador presentó su dimisión el año pasado. Eso sí, el programa espía de Clooney no influyó en su decisión. Su salida fue provocada por un golpe de Estado por parte de la población y militares de la región debido al progresivo aumento en los productos alimenticios. 

Actualmente, Al Bahir se encuentra en arrestro domiciliario hasta que el nuevo gobierno decida qué hacer.

Las ventajas del satélite

A pesar de que la red espía no causó la caída de Al Bashir, cobró importancia, ya que algunas de las fotografías permitieron ver algunas fosas. Este material sirvió para que los militares de Sudán denunciarán los crímenes que se estaban cometiendo en el territorio. En principio, las autoridades no tienen intención de extraditar al antiguo dictador. Ya, en 2008 este fue acusado por atentar contra la humanidad por la Corte Penal Internacional. La mayor satisfación para Clooney sería que Al Bashir fuera condenado por sus atrocidades.