La profunda y amplia borrasca denominada 'Elsa' y situada en el Atlántico norte conducirá hasta España un flujo intenso de aire húmedo y templado de procedencia atlántica lo que provocará rachas de viento de 120 kilómetros por hora (km/h), lluvias de hasta 100 litros por metro cúbico (l/m3) y olas de casi 5 metros, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

De este modo, la llegada de 'Elsa' dará lugar a un temporal de lluvia y viento en prácticamente toda la Península a partir de este miércoles, alcanzando el área mediterránea durante la noche del jueves al viernes. El archipiélago canario quedará al margen de esta situación, que se prevé concluya el sábado 21 de diciembre.

El viento será un fenómeno muy adverso y generalizado estos días; ya que se esperan rachas muy fuertes de vientos huracanados de componentes sur y oeste en todas las zonas peninsulares alcanzando posteriormente el área mediterránea. Es muy probable que las rachas de viento superen los 100 km/h de forma bastante generalizada en la mitad oeste y zona centro peninsular, y los 120 km/h en todos los sistemas montañosos.

La borrasca lleva asociados varios sistemas frontales muy activos que se desplazarán de oeste a este por la Península con lluvias generalizadas, persistentes y localmente fuertes en amplias zonas. Las mayores acumulaciones a lo largo del episodio, que con alta probabilidad superarán los 100 l/m3, se esperan en algunas zonas de Galicia, mitad occidental del Sistema Central y sur de Andalucía. Por el contrario, el Cantábrico oriental, valle del Ebro y área mediterránea son las zonas donde se prevén menos abundantes.

Dados las características de las masas de aire que llegarán desde el oeste, la cota de nieve estará relativamente alta durante todo el episodio. Únicamente se esperan algunas nevadas a partir del jueves en las montañas del norte de la Península, por encima de los 1.200 metros aproximadamente.

El temporal provocará también mal estado de la mar en las aguas costeras, principalmente en Galicia y el Golfo de Cádiz, zonas en las que la altura significativa del oleaje puede alcanzar los cinco metros. Es muy probable que a lo largo del sábado el temporal vaya amainando, reduciéndose las precipitaciones y la fuerza del viento.