El desenlace del encuentro entre el Real Madrid y el Mallorca en las semifinales de la Supercopa favorable para el conjunto blanco ha generado polémica y decepción en el equipo balear. Sin embargo, lejos de lo lógico, que sería estar a disgusto con el resultado final, la cuestión ha ido más allá.

El partido se disputó en la noche de este jueves en Arabia Saudí, en el estadio de King Abdullah Sports City, situado en la ciudad de Yeda. Ya desde el principio, y durante el transcurso del encuentro, se notó cierta tensión entre el terreno de juego y la grada, con protagonistas como Vinicius, Pablo Maffeo, Jude Bellingham o Raúl Asencio. Sin embargo, uno de los momentos que más controversia ha generado se produjo después del pitido final. 

Según han podido denunciar tanto familiares como aficionados del Mallorca, un grupo de saudíes presentes en el partido se dirigieron hacia ellos increpándoles, insultándoles y provocándoles. Pere, uno de los aficionados del conjunto insular, comentó en El Partidazo de COPE: “Nos han mezclado con afición árabe, que durante todo el partido, no todos, pero sí muchos, han estado incordiando, burlándose de nosotros y provocando con los goles, incluso a niños y gente mayor. Ha sido muy muy desagradable”. 

Al margen de ello, el grueso de la polémica ha recaído en el acoso que manifiestan haber sufrido las mujeres de dos futbolistas del Mallorca. Ellas son Cristina Palavra y Natalia Kaluzova, parejas de Dani Rodríguez y Dominik Greif, respectivamente. En declaraciones a los medios, la primera confirmaba las agresiones: “Los chicos de este país se han puesto a hacernos fotos de cerca y nos han estado acosando”. Unas declaraciones a las que se unía Kaluzova, comentando lo que sucedió: “Un grupo de personas vino hacia nosotros y nos hizo vídeos, nos empujaron, nos insultaron en árabe, nos grabaron sin consentimientos y hubo agresiones”.

 

Ante estos hechos, según ha adelantado Mundo Deportivo, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya ha abierto una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido. En línea con esto último, el CEO del grupo mallorquín, Alfonso Díaz, ha denunciado los hechos: “Una situación bastante delicada que no puede ocurrir en un estadio, sea donde sea. La afición tiene que estar protegida. Tiene que haber un control para que no ocurra nada. Alguna mujer de algún jugador fue acosada y no se puede producir”. “De madrugada estuve hablando con la Federación sobre esto, con el presidente, y nos han dicho que tomarán las medidas oportunas”, ha añadido.

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