Este martes, una deflagración en la factoría de ArcelorMittal en Gijón ha resultado en tres trabajadores gravemente heridos. El incidente, que ocurrió pasadas las 14:10 horas, ha sido descrito como una situación "totalmente imprevisible" por Alberto Carrero, director de Sostenibilidad y Comunicación en España de la empresa. Según Carrero, la explosión fue causada por una sobrepresión en el circuito de alimentación de gas de coque a la batería número 1, lo que provocó que la válvula de seguridad actuara de manera abrupta.
Los tres afectados, que presentaban pronóstico reservado grave por quemaduras, fueron inicialmente ingresados en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en Oviedo. Sin embargo, debido a la gravedad de sus heridas, uno de ellos ha sido trasladado a la unidad de quemados del hospital La Paz en Madrid, confirmó la Consejería de Salud del Principado de Asturias.
Una explosión "totalmente imprevisible" de las baterías de coque
Tras la explosión, se desplegaron extensos servicios de emergencia en la factoría, incluyendo tres unidades de vigilancia intensiva móvil, dos de Gijón y una de Avilés, además de una ambulancia de soporte básico con un equipo de atención primaria de La Calzada (Gijón) y un helicóptero medicalizado con un médico a bordo. Los bomberos de la factoría intervinieron rápidamente en la extinción del incendio, y se procedió al desalojo del personal de las baterías de coque tras la deflagración.
La investigación sobre las causas exactas del incidente aún está en curso. Carrero ha señalado que se está llevando a cabo una evaluación más profunda y también una evaluación de daños para entender completamente las circunstancias que llevaron a esta catastrófica situación. En palabras de Carrero, en condiciones normales de funcionamiento, "no debería haber pasado esto", lo que subraya la anormalidad del evento.
La comunidad y las familias de los trabajadores afectados están a la espera de más información mientras se recupera el herido trasladado a Madrid y se continúa tratando a los otros dos en el HUCA. La factoría de ArcelorMittal en Gijón, un punto clave en la industria local, enfrenta ahora el desafío de revisar y reforzar sus medidas de seguridad para prevenir futuros incidentes.