Los tres exjugadores del Club de Fútbol La Arandina que agredieron sexualmente a una menor de 16 años en 2017 (Raúl Calvo, Victor Rodríguez y Carlos Cuadrado) han sido condenados a 38 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Burgos.

El tribunal ha aplicado la doctrina del Supremo en el caso de La Manada, que estableció que en una violación grupal cada uno de los acusados es responsable de los hechos realizados por él mismo y, como cooperador necesario, de los cometidos por los demás en su presencia y con su aprobación, por lo que las penas se multiplican por tres. Sin embargo, el máximo de cumplimiento de prisión se fija en 20 años, conforme a lo dispuesto en el Código Penal.

Los hechos

El 11 de diciembre de 2017, la madre de la menor denunció, en Aranda del Duero, a los tres exjugadores de La Arandina por haber agredido sexualmente a su hija, de 15 años de edad en aquel momento, diez días antes. Según la versión de la adolescente, ella acudió al piso de los tres deportistas (Raúl Calvo, Victor Rodríguez (Viti) y Carlos Cuadrado (Lucho), porque conocía a uno de ellos. Los tres hombres intentaron convencerla de que mantuviese relaciones sexuales con ellos simultáneamente, a lo que ella se negó, por lo que la forzaron a mantenerlas en el salón del piso entre los tres y posteriormente a mantener otra relación en el dormitorio con Raúl Calvo. La chica relató que había un cuarto jugador en el piso, que no participó en las agresiones.

Según explica la sentencia, los tres hombres se lanzaron sobre su víctima, en su casa, con la luz apagada y por sorpresa, "sin que la menor pudiera reaccionar, debido a la diferencia de edad y complexión física de los acusados".

Tras la denuncia presentada por los padres de la menor, los entonces futbolistas fueron detenidos y pasaron un total de tres meses en prisión provisional hasta que quedaron en libertad bajo fianza. 

Riesgo de fuga

El tribunal ha condenado a 38 años a Víctor Rodríguez Ramos (Viti), Carlos Cuadrado Santos (Lucho) y Raúl Calvo Hernández, compañero de piso de los anteriores y para quien la Fiscalía pedía 40 años de cárcel. La condena impuesta es la más elevada porque los tres magistrados consideran que los exfutbolistas agredieron sexualmente y por separado a la menor y, además, son cooperadores necesarios del delito de sus compañeros, incluso, durante los momentos en los que no participaban activamente en la violación.

La sentencia ordena que los tres exfutbolistas ingresen en prisión al considerar que hay un riesgo elevado de fuga.