La nueva Ley de Memoria Democrática obliga a trasladar la sepultura del fundador de la Falange a un lugar menos preeminente del hasta ayer Valle de los Caídos y, a partir de ahora, Valle de los Cuelgamuros. Actualmente, los restos de José Antonio Primo de Rivera se hallan al pie de las gradas del altar mayor del templo desde el 30 de marzo de 1959.

La familia le dará sepultura “conforme al rito de la Religión Católica, Apostólica, Romana”

Los descendientes, antes de que el Estado en aplicación de la nueva Ley ordenara su exhumación y traslado a otro sitio del monumento, han decidido, de motu propio, sacar sus restos y llevarlos a un cementerio católico, no sin antes manifestar su enfado por la decisión. Lo harán cuando su petición sea autorizada para que, según explicitan en un comunicado, “reciba una sepultura como dejó escrito José Antonio en su testamento conforme al rito de la Religión Católica, Apostólica, Romana que profesó en tierra bendita y bajo el amparo de la Santa Cruz”.

El comunicado señala también que “el proceso de exhumación debe permanecer y permanecerá dentro de la estricta intimidad familiar, sin que pueda convertirse en una exhibición pública propensa a confrontaciones de ninguna clase entre españoles”. Para sus descendientes, “José Antonio seguirá manteniendo el sitio preeminente que le corresponde en la memoria de muchos españoles y no podrá ser objeto de más humillaciones”.

Hijo del dictador Miguel Primo de Rivera

José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, tercer marqués de Estella, era hijo primogénito del dictador Miguel Primo de Rivera y fundador y líder del partido Falange Española. Fue condenado y finalmente ejecutado por conspiración y rebelión militar contra la República al inicio de la Guerra Civil. Su imagen fue utilizada propagandísticamente por el franquismo como símbolo de un mártir del Movimiento nacional. Sin embargo, su muerte fue silenciada en el bando nacional durante algunos años, recibiendo el apelativo de El Ausente.

José Antonio, fiel defensor del fascismo, dejó dichas y escritas numerosas declaraciones en las que dejaba claro su ideología totalitaria y la de su partido, la Falange.

Frases destacadas de José Antonio

1- “El fascismo no es una táctica la violencia. Es una idea la unidad. Frente al marxismo, que afirma como dogma la lucha de clases, y frente al liberalismo, que exige como mecánica la lucha de partidos, el fascismo sostiene que hay algo sobre los partidos y sobre las clases, algo de naturaleza permanente, trascendente, suprema: la unidad histórica llamada Patria.”

2- En un Estado fascista no triunfa la clase más fuerte ni el partido más numeroso, que no por ser más numeroso ha de tener siempre razón, aunque otra cosa diga un sufragismo estúpido, que triunfa el principio ordenado común a todos, el pensamiento nacional constante, del que el Estado es órgano.

3- “El Estado liberal no cree en nada, ni siquiera en sí propio. Asiste con los brazos cruzados a todo género de experimentos, incluso a los encaminados a la destrucción del Estado mismo. Le basta con que todo se desarrolle según ciertos trámites reglamentarios. Por ejemplo: para un criterio liberal, puede predicarse la inmoralidad, el antipatriotismo, la rebelión...”

4- “Para encender una fe, no de derecha (que en el fondo aspira a conservarlo todo, hasta lo injusto), ni de izquierda (que en el fondo aspira a destruirlo todo, hasta lo bueno), sino una fe colectiva, integradora, nacional, ha nacido el fascismo. En su fe reside su fecundidad, contra la que no podrán nada las persecuciones”.

5- “Una nación no es una lengua, ni una raza, ni un territorio. Es una unidad de destino en lo universal. Esa unidad de destino se llamó y se llama España”.