Las listas de espera en la sanidad pública andaluza ya se han convertido en un problema estructural. Tal y como ha denunciado un paciente que acudió a las Urgencias del Hospital Regional de Málaga, estuvo hasta 27 horas esperando a ser atendido, sentado en una silla, por problemas de riñón.

El varón en cuestión acudió al centro el pasado 30 de julio por una herida interna que le hacía sangrar debido a una infección de riñón. El paciente acudió a primera hora de la tarde al hospital, donde permaneció en la sala de espera y en la que fueron pasando las horas constantemente y, finalmente, logró salir en la tarde del día siguiente, en torno a las 19:00 horas. Durante ese prolongado periodo de tiempo, la mayor parte lo pasó esperando en un sillón, aunque sí que le realizaron algunas analíticas, una ecografía y un TAC.

Según recoge Cadena Ser, el afectado se vio obligado a llamar a la policía debido a que nadie del personal disponible le atendió durante las horas que permaneció en las instalaciones del hospital. De este modo, dos agentes se personaron en el lugar de los hechos, quienes reclamaron la presencia inmediata del supervisor de Urgencias y, tras la larga espera, el enfermo pudo ver cómo el proceso de su ingreso e intervención rápidamente se aceleró.

No obstante, el protagonista de esta historia cuenta al medio citado que no fue el único paciente que precisaba de asistencia médica urgente que vio cómo la demora en la asistencia médica le pasó factura.

Finalmente, el paciente fue ingresado por su dolencia de riñón y, posteriormente, trasladado a otro centro, donde terminó por recuperarse una semana después.

El hospital niega la extensa demora

Por su parte, la dirección del Hospital Regional de Málaga ha sostenido que “no tiene constancia de denuncia policial de ningún usuario del área de Urgencias”. En cuanto a los días en los que se registró el suceso, el centro señala que fueron jornadas de mucha afluencia de pacientes, pero se dio asistencia a toda la demanda.

En relación con el enfermo en cuestión, señalan que “recibió atención en todo momento, se valoró y se le realizó una amplia batería de pruebas” para determinar su diagnóstico, el cual declinó en su ingreso.

La gestión sanitaria de Moreno Bonilla en verano

Cabe remarcar, ante episodios de este calibre, que la Junta de Andalucía, dirigida por el Partido Popular de Juan Manuel Moreno Bonilla, está dejando graves consecuencias en la sanidad pública. En esta temporada estival, se han cerrado hasta doce especialidades en el Hospital Clínico de Málaga por las tardes; al igual que ha ocurrido en el Hospital Regional de Málaga, lo que afecta a más de 200 médicos y va a provocar el retraso en las listas de espera, la demora en diagnósticos y en tratamientos.

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Los sindicatos sanitarios, como UGT, ya han denunciado que la previsión de sustituciones y contrataciones de profesionales para los servicios sanitarios en Andalucía apenas alcanzará este verano al 10%, lo que se traduce en un porcentaje aún menor que el del año anterior, en 2022 por estas fechas. Si aumenta la población en Andalucía por la llegada de turistas y los sanitarios toman vacaciones, cabría pensar que las plantillas se refueran pero, lejos de aplicar este escenario, no llegan a cubrise las vacantes necesarias para todos los puestos, lo que hace decaer el rendimiento normal de los centros de salud y hospitales públicos. 

Todo ello se suma a la situación sanitaria de las zonas rurales, donde se hace más evidente la falta de profesionales, los recortes en las urgencias y en los recursos. Ejemplo de ello son los casos de localidades sevillanas como La Roda, Badolatosa y Marinaleda, donde ha habido ocasiones en las que no tenían médicos disponibles.