España se dividió este miércoles por la noche. Mientras Felipe VI se dirigía a la nación para tranquilizar a su ciudadanía y apelar a la responsabilidad individual frente a la crisis del coronavirus, eran muchos los que contraprogramaban su intervención dando una sonora reprimenda en forma de cacerolada a la Casa Real.

Las actividades presuntamente irregulares cometidas por Juan Carlos I fueron el motivo que condujo a media nación a mostrar su descontento saliendo a los balcones. Concretamente, pedían que los 100 millones supuestamente recibidos de Arabia Saudí fueran entregados a la sanidad pública, a fin de reforzar el sistema frente al brote que ya afecta a más de 17.000 personas en nuestro país.

Finalizado el mensaje a la nación y la ebullición del momento, los españoles siguen valorando negativamente a la monarquía. Según una encuesta realizada por electomanía.es, el 60% de los encuestados cree que la Casa Real ha aprovechado el coronavirus para lanzar las noticias relacionadas con el rey emérito, a fin de que pase desapercibido y tenga menor repercusión que en un momento normal.

El portal demoscópico no se queda ahí, realizando un balance particular y dividido entre votantes de los grandes partidos del arco parlamentario: la izquierda, en su conjunto, cree que el asunto no ha trascendido de forma casual (96.4% en Podemos, 72.4 en PSOE y 88.3 en el resto). Más laxos en su análisis son los seguidores de la derecha (34.4 en Cs, 28.6 en el PP y 26.2 en Vox).