El Obispo de Granada no deja indiferente a nadie. Recientemente generó una potente polémica con una carta pública donde criticaba a determinada “derecha” e invitaba a no votarla. La misiva y sus contenidos provocaron una fuerte confusión ya que no se apreciaba nítidamente cuál era esa “derecha” que criticaba. Para el ABC de Sevilla o Religión Digital se señalaba a Vox, y para El Plural al PP. Lo cierto es que el obispo quiso mantener esa ambivalencia y no lo aclaró. En todo caso resultó muy curioso que un artículo escrito por un arzobispo provocase tamaña confusión salvo que el prelado jugase a criticar a las dos.

Ahora de nuevo viene a la palestra con una decisión adoptada ayer en la procesión del Viernes Santo en relación a la cofradía de los Ferroviarios y a la presencia de los legionarios en esta.



Arzobispo desconocedor de que desfilaba la Legión

Según narra el Ideal de Granada los legionarios acompañaban a la Cruz de guía de esta cofradía desde la iglesia de San Juan de Letrán a los sones de sus marchas militares. Mucha gente se amontonaba en la plaza de las Pasiegas esperando uno de los instantes más emotivos de la procesión. Se trataba del momento en el que los legionarios iban a cantar “El novio de la muerte” al Cristo al entrar en el templo. Ocurrió que como desde la propia cofradía han reconocido el Arzobispo no sabía nada ya que no se le había informado sobre estos aspectos del acto.

Orden de expulsión


Tras llegar los soldados legionarios a la plaza provocaron los aplausos generalizados de los centenares de asistentes con sus habituales maniobras con su armamento. Fue justo en ese instante y tras ver lo ocurrido cuando el arzobispo, Francisco Javier Martínez, con gestos de no aprobar lo sucedido, y de no aceptar que posteriormente los legionarios entonasen sus cánticos, ordenó a la cofradía de los Ferroviarios que se fuesen y abandonaran la plaza. Todo ello con signos de encontrarse Martínez muy molesto por el espectáculo. Y así se realizó y se cumplió la orden de “expulsión” de los legionarios.

No es la primera vez que rechaza las armas


Cabe recordar que hace años el arzobispo también mostró su negativa a que en la Catedral de Grabada entraran personas portando armamento. También se sabe que la Federación de Cofradías de Granada comunicó a los responsables de la Cofradía de los Ferroviarios de que los legionarios no podrían entrar en la Catedral.