El dueño de la empresa Magrudis, responsable del brote de listeria del pasado verano, actualmente en prisión, atacó a un reportero del programa En el punto de mira, de Cuatro, cuando intentaba entrevistarle para un reportaje de investigación que ha sido emitido este miércoles, y en el que puede verse cómo el empresario, Juan Antonio Marín Ponce, se lanza sobre el trabajador de la cadena, Boro Barber, y le arrebata la cámara, ante la sorpresa de la periodista Marta Losada.
La reportera se había dirigido al dueño de Magrudis, a la salida de su empresa, en Sevilla, para entrevistarle, pero el empresario lo rechazó: "¡No podemos hablar con vosotros! ¡Que os vayáis! ¡No voy a declarar nada!". Como la periodista insistió en preguntar, Juan Antonio Marín Ponce se abalanzó sobre el cámara y le arrebató el equipo de grabación. La cámara fue recuperada posteriormente, "totalmente rota", según indicó el programa.
En las imágenes puede verse, además, como la periodista sale corriendo delante del coche del dueño de Magrudis porque, según se le escucha decir: "¡Cuidado que nos atropellan!".
Delitos de homicidio imprudente y contra la salud pública
El reportaje desvela la red de empresas liderada por el dueño de Magrudis, de la que forman parte como testaferros su mujer, su cuñada, sus dos hijos y su hermano. Asimismo, el programa ha puesto el foco sobre los fallos, en medio de la crisis sanitaria, a partir de las declaraciones del dueño de la tienda que vendió la mayor parte de la carne contaminada: "Nadie me informó. Me enteré por un cliente. Llamé yo a Sanidad y me dijeron que retirara el producto, cosa que ya había hecho. Han sido lentos".
Juan Antonio Marín Ponce y su hijo Sandro Marín Rodríguez, ambos en prisión provisional desde el 27 de septiembre pasado, se enfrentan a delitos contra la salud pública, de homicidio por imprudencia grave, lesiones al feto con resultado de aborto y lesiones. Además, la jueza que investiga el caso ha añadido el delito de insolvencia punible.
El entramado societario
La jueza ha ordenado la investigación de diez empresas vinculadas a Magrudis (entre ellas Marín y Maldonado, Sanmasur, Sierra Encina, Estirpe de Jabugo, Embutidos el Patio, Elaborados Cárnicos Mario SLU, Comercial Martínez León), algunas con deudas impagadas, y ha apuntado a una "ingeniería mercantil dirigida a prever de forma absoluta los posibles problemas que puedan sobrevenir en el funcionamiento empresarial, tanto a nivel económico como sanitario”, según el auto de instrucción.
