La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha, hasta el próximo domingo, una nueva campaña en la que se incrementrará los controles del límite de velocidad con el objetivo de reducir los accidentes, según anuncia en su web.

La DGT retoma así su calendario anual de las campañas que viene realizando desde hace años sobre los factores concurrentes más importantes que provocan accidentes y que se vio interrumpido por la pandemia del coronavirus. Estas acciones se enmarcan dentro de las medidas aprobadas por el Grupo de Alto Nivel para la seguridad Vial de la Unión Europea.

La velocidad provoca más muertes que el alcohol 

En 2018 (último año con datos consolidados), la velocidad fue el segundo factor en los accidentes mortales, concretamente, el 22%, solo por detrás de la conducción distraída y por delante del alcohol.

Según el estudio “Velocidad y riesgo de accidente” realizado por International Transport Forum (ITF), el exceso de velocidad es el principal problema que tienen los países motorizados. Una estimación realizada para Noruega muestra que si todos los conductores condujeran por debajo de los límites de velocidad, el número de muertes se reduciría en un 20%, recoge la DGT.

Atención a los peatones en las ciudades

La DGT ha invitado a los ayuntamientos a sumarse a la campaña también en las vías urbanas, y a realizar una labor de concienciación y control de la velocidad, teniendo en cuenta que en las ciudades, los peatones son los usuarios que más fallecidos registran y la velocidad es la principal causa de ellos.

Los controles se centrarán en aquellos tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como en aquellos puntos donde la circulación se realiza por encima del límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad. Los conductores serán alertados de los controles a través de los paneles de mensajes o señalización vertical circunstancial, cuando la vía no disponga de dichos paneles.

Que el ansia de libertad no se traduzca en más velocidad

La DGT alerta de la velocidad en un momento en que los conductores tienen ansias de libertad, tras meses de reducción de la movilidad por la propagación del coronavirus y apela a que las ganas de salir a visitar a familiares y amigos y de vivir no se traduzca este verano en una mayor velocidad al volante. La institución recuerda que los límites de velocidad no son arbitrarios y están establecidos en función de las características de la vía.

Los conductores deben tener en cuenta que con velocidades de conducción más altas, el número de siniestros y su gravedad aumentan exponencialmente, y que esta relación ha sido mostrada en varios modelos, especialmente en el “Modelo Potencial" de Nilsson. Según éste, un aumento del 1% en la velocidad promedio da como resultado aproximadamente un aumento del 2% de accidentes con víctimas, un aumento del 3% de accidentes graves y un aumento del 4% de accidentes mortales, señala la DGT.