La herencia del constructor de la Finca, la lujosa urbanización de los famosos de Madrid, ha acabado con una lucha familiar y con la detención de una de las hijas: Susana García Cereceda.

El patrimonio a heredar asciende a 1.000 millones de euros. Por conseguirlos, Susana García Cereceda ha sido acusada de revelación de secretos, falsedad documental y cohecho y detenida, según ha adelantado Vanity Fair.

Todo apunta a que la hija mayor del magnate quiso inhabilitar a su hermana Yolanda y, para ello, habría contratado al polémico excomisario Villarejo para obtener informes.

Las dos hermanas llevan años en medio de una lucha familiar para conseguir la mayor parte de la herencia y el control de las empresas de la firma Procisa, la inmobiliaria que dio vida a La Finca.

Allí, en esa lujosa urbanización situada entre Pozuelo de Alarcón y Somosaguas, es conocida como la urbanización de los famosos y cada vez más como la de los futbolistas. En ella residen Cristiano Ronaldo, Gareth Bale o Fernando Torres.

Inhabilitada con la ayuda de Villarejo

De hecho, Susana consiguió la inhabilitación de su hermana Yolanda cuya tutela quedó en manos de la Comunidad de Madrid. Así, Susana se convirtió en la presidenta de la sociedad y del grupo de La Finca.

La investigación por la que ha sido detenida desvela que, para la inhabilitación, fueron claves unos informes. Y es aquí donde aparece la figura del excomisario Villarejo, que está en prisión desde el pasado mes de noviembre acusado de presuntos delitos de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales.