Tras unos años en calma, el conflicto Israel-Palestina vuelve a estar en el foco de tensión. Hace 60 años los sionistas, para declarar el Estado judío, escudándose en la religión y la esperanza de la tierra prometida y la vuelta a Jerusalén, comenzaron un avance de conquista de esas tierras que entonces eran palestinas. Esta acción generó un conflicto permanente entre ambos países, que derivó en guerras a lo largo de la historia.

En los últimos años, los palestinos exigían respeto de su territorio, apoyándose en la comunidad internacional, mientras que, los israelíes, con sus fuerzas militares, fueron ganando más territorio, provocando problemas sociales y el desplazamiento de los palestinos. A lo largo de los años, la ONU ha intentado llevar a cabo algunos tratados de paz y acuerdos de territorios; sin embargo, la búsqueda del poder por parte de Israel y la negativa de los palestinos han ocasionado una tragedia humanitaria y un conflicto de décadas cargadas de violencia.

En el último mes, lo que comenzó con disturbios por los planes de desalojo de familias palestinas, a manos del ejército israelí, se ha tornado en violentos enfrentamientos en Gaza y en varios pueblos y ciudades israelíes. Se lleva a cabo, de esta forma, la 3ª Intifada de la historia del conflicto, es decir, la rebelión del pueblo palestino contra la invasión israelí.

En estos días se están llevando a cabo bombardeos de Israel a Gaza con artillería y ataques aéreos,  así como lanzamientos de cohetes hacia Israel por parte de Hamás, la organización palestina y yihadista. Desde este lunes, m-as de 100 personas han perdido la vida, entre ellas al menos 28 niños, según autoridades. Además, el conflicto se ha extendido a ciudades mixtas de Israel, dónde árabes israelíes y judíos israelíes han protagonizado enfrentamientos. La ONU ha advertido que se está avanzado hacia una guerra a gran escala.