Cuatro personas han ingresado en prisión tras una operación contra el narcotráfico en Galicia, según informó Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y la Policía Nacional. Tal y como adelanta ‘La Voz de Galicia’, la organización, con líderes establecidos en Cee y Carballo, fue desmantelada luego de una investigación iniciada a principios de año, en la que se detectó a un hombre con antecedentes por tráfico de drogas residiendo en Cee y sospechoso de colaborar con distintas redes de narcotráfico.
La operación comenzó cuando las autoridades identifican al individuo, quien presuntamente se encargaba del transporte de sustancias estupefacientes para varias organizaciones criminales. Según detallaron la Agencia Tributaria y la Policía Nacional, este hombre utilizaba vehículos equipados con compartimentos de ocultación, conocidos como "caletas", para el transporte seguro de las drogas. Un vecino de Carballo, también con antecedentes, figuraba como socio en las actividades delictivas, y en la localidad se localizó un punto significativo de venta de drogas.
Las investigaciones revelaron que el líder de la red no dudaba en desplazarse a distintos puntos de España, en su propio vehículo o en coches de alquiler, para mantener breves encuentros con proveedores de drogas, los cuales servían para planificar operaciones de adquisición de estupefacientes. Durante los meses que duró la operación, el sospechoso mantuvo múltiples reuniones con integrantes de otras organizaciones criminales, según el comunicado oficial, con el objetivo de coordinar la introducción de importantes cantidades de droga en España a través de rutas marítimas.
Finalmente, la intervención culminó con la incautación de 5,5 kilos de cocaína, tres kilos de hachís y uno de marihuana, además de 56.000 euros en efectivo. En el operativo, las autoridades también decomisaron un arma de fuego, varias réplicas, armas prohibidas, cuatro vehículos (tres de ellos con sistemas de ocultación), básculas de precisión y documentación relevante para la investigación, según el citado medio.
Las medidas de seguridad empleadas por la red para evadir a las autoridades eran extremas. De acuerdo con la Agencia Tributaria y la Policía Nacional, en junio, la cabecilla del grupo realizó un viaje a Madrid acompañado por un tercer individuo, quien conducía un vehículo con caleta para garantizar el transporte de la droga. Sin embargo, la coordinación policial permitió identificar tanto a los colaboradores como a los miembros de la organización, cada uno con un rol específico. Algunos se ocupaban del transporte, mientras que otros se encargaban de las tareas de ocultación y distribución.
Galicia, de nuevo epicentro del narcotráfico en España
Galicia ha sido, históricamente, un punto estratégico en el narcotráfico en España, debido en gran medida a su geografía y su ubicación privilegiada en las rutas del comercio marítimo. Su extensa costa y las numerosas calas y puertos naturales hacen que esta región se preste para el desembarco de cargamentos ilegales de forma discreta, lo que ha convertido a Galicia en una puerta de entrada ideal para sustancias como la cocaína, especialmente desde América Latina.
El combate contra el narcotráfico en Galicia ha evolucionado junto con las estrategias de las organizaciones criminales. Las autoridades, entre las que destacan Vigilancia Aduanera y la Policía Nacional, llevan a cabo constantes operaciones para interceptar cargamentos y desmantelar redes de tráfico de drogas. Sin embargo, estas organizaciones también han adaptado sus métodos para eludir la vigilancia policial, recurriendo a tecnologías y sistemas de ocultación cada vez más sofisticados. Entre las tácticas más comunes se encuentra el uso de vehículos con compartimentos secretos, conocidos como “caletas”, y el uso de convoyes o lanzaderas, donde uno de los vehículos realiza el trayecto primero para alertar de posibles controles policiales.
Las redes de narcotráfico que operan en Galicia suelen contar con una estructura bien organizada y jerárquica, donde cada miembro tiene funciones específicas. Existen responsables de la logística y el transporte, encargados de mover la mercancía de un punto a otro sin ser detectados, así como miembros dedicados a la distribución y venta de los estupefacientes. Esta organización no solo permite optimizar el proceso de tráfico de drogas, sino que también dificulta el trabajo de las autoridades, ya que la descentralización de tareas y la compartimentación de información dentro de la organización hace que cada miembro tenga un conocimiento limitado de las operaciones completas, complicando su identificación y desmantelamiento.
Los líderes de estas organizaciones suelen estar involucrados en la coordinación y negociación con otras redes de tráfico de drogas a nivel internacional. Es común que realicen desplazamientos estratégicos a distintos puntos del país o incluso al extranjero, donde mantienen breves reuniones con proveedores para establecer nuevas alianzas o asegurar la entrega de futuros cargamentos. Estas operaciones no solo requieren una gran cantidad de recursos, sino también una habilidad para eludir la atención de las autoridades mediante el uso de vehículos de alquiler y cambios frecuentes en las rutas de desplazamiento.
El impacto del narcotráfico en Galicia va más allá de la actividad delictiva en sí misma. En muchas localidades, la presencia de estas redes ha provocado consecuencias sociales y económicas, atrayendo a algunos sectores de la población hacia actividades ilícitas ante la falta de oportunidades económicas. En ciertas zonas, esta influencia llega a ser tan profunda que el narcotráfico se integra en la vida cotidiana, generando un clima de violencia, inseguridad y deterioro de los valores sociales, que afecta directamente a las comunidades.
Las operaciones policiales en la región buscan no solo interceptar cargamentos y realizar arrestos, sino también enviar un mensaje de resistencia frente al narcotráfico. Estas intervenciones son cruciales para restaurar la seguridad y la confianza en las comunidades afectadas, al tiempo que buscan debilitar las redes de narcotráfico de forma más permanente. Aunque cada operación representa un avance en la lucha contra estas organizaciones, el problema persiste debido a la capacidad de adaptación y resiliencia de las redes criminales, que continúan encontrando en Galicia un punto de apoyo estratégico en el tráfico de drogas.