Última hora en el caso de Daniel Sancho. Desde que vive entre rejas en Tailandia desde hace algo más de un año, todas las noticias referentes al asesinato del cirujano Edwin Arrieta y el posterior juicio en la Corte de Koh Samui han protagonizado estos últimos meses. 

Sin embargo, la última información que ha llegado desde su paradero ha sorprendido a muchos por lo inesperado del tema. Daniel Sancho estaría escribiendo y cerca de publicar la que sería su primera novela. Se trata de un libro de true crime donde el autor del crimen relata todos los detalles del caso, su relación con Edwin Arrieta, así como la experiencia de vivir en una cárcel tailandesa. La entrega, que ya supera las ochenta páginas, podría incluso incluir también información sobre el juicio y la condena, que se conocerá este mismo jueves. 

Y es que en el tiempo que ha estado interno en la cárcel de Samui, Sancho ha tenido tiempo para hacer deporte, concretamente Muay Thai, hacer yoga y leer muchos libros, lo que le podría haber servido de inspiración para escribir su nueva novela. Según fuentes cercanas al caso, habría leído en el año de internamiento cerca de setenta libros, prestados de la propia biblioteca de la cárcel y aquellos que le llegaban desde España de su abuela paterna. De hecho, en abril ya señaló a EFE: “Estoy leyendo mucho. Llevaba años sin leer”. Entre aquellos escogidos por Sancho se encuentran novelas del escritor peruano Carlos Castaneda, libros sobre la Antigua Roma, “El conde del Montecristo”, de Alexandre Dumas, o los cuentos de Edgar Allan Poe. 

Sobre la cárcel de Samui

Ahora bien, lejos de estas pequeñas aficiones que el autor del crimen ha puesto en práctica, lo cierto es que no deja de ser un año en una cárcel tailandesa. ¿Qué significa esto? La prisión de Samui debe ser una de las excepciones al considerarla como centro penitenciario “amable”. Lejos de lo que son las cárceles en este país, la que acoge a Sancho desde agosto de 2023, es una de las menos masificadas, con 500 presos y penas máximas de 15 años.

Además, en esta las visitas están permitidas, aunque no más de 15 minutos y con un cristal de por medio entre el preso y el visitante. Entre otros detalles, los presos de Samui están sujetos a la obligación de llevar el pelo corto. De hecho, Sancho se lo rapó nada más ingresar. Por lo que hace a la ropa, todos ellos comparten uniforme de camisola y pantalón por la rodilla de color beige.

Respecto a los módulos, Sancho ha permanecido interno en el hospitalario, por lo que ha compartido estancia con los presos que tienen algún problema de salud o también con aquellos en periodo de adaptación, aplicado a los presos extranjeros.

Sin embargo, también es cierto que en la celda donde ha estado Sancho, ha compartido espacio con quince presos, durmiendo en el suelo o en una colchoneta. Aunque esto solo fue durante un breve periodo, ya que luego pasó a compartir espacio con hasta 50 presos, con los que ha compartido hasta catorce horas diarias, desde las 16 de la tarde hasta las 6:20 horas de la mañana.