Trip-Drop: El `Trip Advisor´ de la solidaridad que sitúa a las personas por encima de los lugares



Ya en el siglo XIX, el inspirador de la Revolución francesa, Jean Jacques Rousseau, dejó clara la enorme diferencia que existe entre “viajar para ver países o hacerlo para ver pueblos”. Esta es la filosofía que inspira el día a día de Trip-Drop, una iniciativa que, aprovechando las ventajas que ofrece internet, permite al turista  participar de la cultura local, relacionarse con sus gentes, y además ser solidario.

“El Trip Advisor de la solidaridad”
Pablo del Palacio, fundador junto con Daniel Losada del invento, describe Trip-Drop como el “Trip Advisor de la solidaridad”. Ambas plataformas tienen algunos puntos en común: son gratuitas para el usuario y con sólo acceder a ellas a través de internet se abre un sinfín de posibilidades para el viajero. Pero a diferencia de Trip Advisor, en Trip-Drop no se ofrece información sobre alojamientos, establecimientos comerciales o restaurantes. En esta plataforma, más que los lugares, lo importante son las personas.

Medicinas y material escolar a cambio de sonrisas
Buena prueba de ello se encuentra en las experiencias que muchos de los usuarios de Trip-Drop han querido compartir en internet. Así, existen historias tan emotivas como las compartidas por unos amigos españoles que a su paso por Myanmar, decidieron dedicar unas horas a conocer el Orfanato de Mine Thouk. Allí, les hicieron entrega de una mochila repleta de material escolar y medicinas. Además, enseñaron a los alumnos a hacer figuras de perritos con globos. A cambio, el grupo de españoles recibió la sonrisa y el agradecimiento de los niños de Myanmar.

Mapa de Trip-Drop en el que se informa de los lugares donde esta iniciativa tiene registradas necesidades reales



No se pide dinero, tan sólo un hueco en la mochila
Es tan fácil como parece. Basta con adentrarse en la página web de Trip-Drop, señalar en el mapa el país que se va a visitar y descubrir los lugares donde esta iniciativa tiene registradas y contrastadas necesidades reales, con toda la información disponible. No se pide dinero. Tan sólo basta con que el viajero utilice un hueco de la maleta para llevar lo que pueda y quiera entregar personalmente en el país que visitará.

Objetos que pueden salvar vidas
Como explican sus fundadores, la importancia no estriba en la cantidad económica de la ayuda, sino en su utilidad. Y es que un chubasquero que cuesta en España un euro, en Birmania, debido al monzón, puede salvar la vida a un niño. Así, gracias a la solidaridad de los usuarios de Trip-Drop se ha ayudado a más de 3.500 personas, entregándoles objetos tan comunes en España como unas gafas de sol, pero tan importantes para, por ejemplo, los niños albinos de Tanzania.

Mucho más que 118 cabras y 3 burros
Recientemente, ELPLURAL.COM se hizo eco de otra de las hazañas conseguidas a través de esta página web que hasta la fecha funciona sin ningún tipo de ayuda financiera o subvención pública. De la mano de la Fundación Carpio Perez, Trip-Drop consiguió recaudar fondos para la compra de 118 cabras y 3 burros para las viudas massai, uno de los colectivos más castigados de Tanzania. Lo cría de estos animales, que se adquirieron a 35 euros por unidad en el mercado local, supone una inestimabale ayuda económica a estas mujeres que cuando mueren sus maridos pasan a una situación de casi abandono, pesto que son apartadas de los pueblos.

https://www.youtube.com/watch?v=LjmX-kRCJmw

“Esto es como un libro”
“No es caridad, sino intercambio. Y sinceramente, no sabemos quién da más a quién. Cuando yo voy a llevar cosas a un sitio, las reacciones que surgen a raíz de esto son experiencias inolvidables. Esto es como un libro. Nosotros tratamos de escribir un renglón, nosotros ponemos la primera frase y que cada uno, después, lo termine como quiera. Y esto te puede llevar, como experiencia vital, unas horas, unos días, unos meses o… toda la vida”, explica Pablo del Palacio a ELPLURAL.COM.

Interactúa con Trip-Drop
Trip-Drop, que a finales de año estrenará un nuevo diseño web, también permite a los viajeros colaborar exponiendo las necesidades que han encontrado a su paso por un colegio, residencia, orfanato, u hospital. Muchas de estas necesidades también son compartidas a través del Facebook y Twitter con el que cuenta esta iniciativa social.