Quinta entrega sobre Jason Bourne, cuarta con Matt Damon. Y esta edición de una de las mejores sagas del género de los últimos años, es de las buenas, con espectaculares escenas de acción y una sólida trama internacional vinculada al ciberespionaje, en la que se ve envuelta el torturado detective. Un argumento que a todos nos suena cercano, actual y atemorizador, con referencias expresas a Snowden o al debate sin resolver de Libertad vs Seguridad que obsesiona en esta era al mundo Occidental, y en especial a Estados Unidos, así como a las peleas por el control del Big Data entre el gran gigante americano y Oriente Medio. Una vez más, el cine adelantándose a los conflictos del futuro, a los basados en el dominio de la información.
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