Hay varias consecuencias de ser fan de una serie: seguirla ávidamente, leer sobre ella, sucumbir a su merchandising… Y hacer de sus escenarios y sets de rodaje un destino de vacaciones.
Juego de Tronos, uno de los mayores fenómenos de masas de la televisión actual, cuya séptima temporada acaba de estrenarse, no solo triunfa en todo el mundo en audiencia y ventas de productos relacionados con su trama, actores o estética, sino también con su participación en la industria turística. Y es que varios emplazamientos que han acogido rodajes de sus episodios están experimentando un importante incremento de visitantes, si bien estos picos de turismo, advierte la agencia de viajes Felices Vacaciones, que ha creado un paquete vacacional con la serie de la HBO como leit motiv, son estacionales, suelen estar conectadas a los estrenos o finales de temporada.
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