David Summers, líder de Hombres G, concedió este martes una entrevista a Papel, el suplemento de El Mundo, ahora que vuelve a los escenarios acompañado de Taburete, el grupo formado por el hijo de Luis Bárcenas y el nieto de Gerardo Díaz Ferrán. Aunque el titular, y lo que más ha llamado la atención de la entrevista ha sido sus declaraciones en las que asegura que a su grupo le echaron de La Movida madrileña porque “nunca hemos sido gays”.
ELPLURAL.COM contaba este fin de semana la gira que va a emprender Hombres G junto a Taburete, a cuyos integrantes defiende: “Me parece completamente injusto. Vamos a revisar ahora a los padres de todos los músicos, que seguro que habrá alguno que no tenga una vida ejemplar. Qué culpa tienen los chavales... Habría sido muy feo y cobarde decirles que no me voy de gira con ellos por ese motivo”.
Sin embargo, la polémica ha venido por sus declaraciones sobre los gays, a los que atribuye el protagonismo de La Movida. “La Movida lo que pasa es que era una especie de movimiento gay. Era muy gay. Nosotros no nos sentíamos ahí. Nunca hemos sido gays. No nos sentíamos en ese ambiente”, dice Summers.
Por eso, asegura, les tacharon de pijos: “No íbamos disfrazados como los de La Movida, salíamos al escenario igual que vamos por la calle, sin disfrazarnos. Necesitaban meternos en un cajón y fue el de los pijos”. Aunque apunta a otra razón, la envidia: “Vendimos medio millón de discos y eso no encajaba. Por envidia”.
De hecho, el líder de Hombres G asegura que “nos acusaron de homófobos” por su frase “voy a vengarme de ese marica” en la canción Devuélveme a mi chica. “Ya empezaba la tontería de la corrección política y eso”, señala Summers, quien avisa de que “voy a seguir haciendo lo mismo. Voy a seguir hablando igual, y voy a escribir igual” y que “me da igual lo que piense la gente”.
Pero, aunque a él le dará igual, alguna gente no está muy contenta con su entrevista. Es el caso de Rubén López, vocal de Arcópoli y miembro de FELGTB, quien recordaba la película Sufre mamón, de Hombres G. En concreto, la escena con un profesor “más marica que un violín” en la que David Summers presumía de llevar “calzoncillos de acero inoxidable” para protegerse.
La secuencia es digna de olvidar. En un bar, Summers se juega a los chinos con unos amigos quien tiene sexo con una chica en el baño, pero ante su negativa principal, le acusan de que “le patina el embrague”, para cabreo del cantante.
Aunque no es el único que ha criticado las palabras de Summers. Incluso han especulado con que su fichaje por Ciudadanos está a la vuelta de la esquina.