Los resultados del Edelman Trust Barometer 2018 revelan que el estado de la confianza en España muestra una evolución divergente entre población general y población informada. Si bien entre la población general la confianza crece 3 puntos con respecto al 2017, pasando de 44 a los 47 puntos, entre la población más informada, la confianza decrece 2 puntos, cayendo de 57 a 55.

La máxima divergencia entre estos dos públicos se observa en la confianza que tienen en las empresas; si entre los públicos informados la confianza en el mundo empresarial cae 7 puntos y se sitúa en el 58 %, entre la población general crece 3 puntos y alcanza el 49 %. La confianza en el gobierno también es muy dispar entre los dos públicos; para los públicos informados es de 44 % mientras que entre el público general es del 34 %.

De media, las ONG siguen siendo la institución en la que más confían los españoles (64 puntos), seguidas de las empresas (53 puntos) y los medios de comunicación (46 puntos). Cierra el ranking el gobierno, que, pese a una recuperación con respecto al 2017 genera una confianza de tan solo 39 puntos.

A nivel mundial, los medios de comunicación aparecen por primera vez como la institución que menos confianza genera. En 22 de los 28 países encuestados el estudio establece que se desconfía mucho de los medios. La desaparición de la confianza en el denominado Cuarto Poder se debe principalmente a una caída significativa de la credibilidad de las plataformas de información y comunicación, especialmente los motores de búsqueda y las redes sociales. El 63% de los encuestados afirman que no saben distinguir el buen periodismo de los rumores o las falsedades y encuentran dificultades para dirimir si una noticia ha sido generada por un medio de comunicación respetado. Esta falta de fe en los medios también ha llevado a la incapacidad de identificar la verdad (59%), confiar en los líderes del gobierno (56 %) y dar credibilidad al mundo de los negocios (42%).

Richard Edelman, Presidente y CEO de Edelman, ha sido el responsable de presentar estos resultados en colaboración con Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, la Cámara de Comercio de EE.UU. en España y Dircom.  Según sus palabras “estamos enfrentando una crisis de desinformación sin precedentes. La gente ha perdido la confianza en los canales de información y las fuentes de noticias. Ya no estamos dispuestos a creer la información que se nos presenta, incluso cuando proviene de los más cercanos a nosotros.”

En el caso de España, el 77% de los entrevistados dice tener miedo de los efectos que las noticias falsas pueden tener sobre la opinión pública. Al mismo tiempo, el 63% opina que un ciudadano medio no tiene la capacidad de distinguir entre una noticia verdadera y una falsa, y un 60% cree que es complicado establecer si la fuente de una información es una fuente solvente o no.

Todos estos datos pueden parecer negativos, pero si se miran con perspectiva, se observa que crece la concienciación ciudadana sobre la negatividad de las fake news y puede suponer un punto de inflexión para cambiar la tendencia.