Las noches de verano en las discotecas se han convertido en el epicentro de un nuevo método de abuso hacia las mujeres: los extraños casos de pinchazos. Múltiples jóvenes llevan denunciando durante semanas que han sentido breves e intensas punzadas en los brazos que provocan mareo y malestar en las víctimas.

Durante las últimas 24 horas, la Policía Nacional investiga un posible caso de pinchazo en una discoteca en Palma. Según informan fuentes policiales, los hechos se produjeron este fin se semana, cuando la joven, tras perder el sentido, también fue víctima de un robo. Por el momento, y a esperas de los resultados del laboratorio, se descarta que sea un caso de sumisión química. La Guardia Civil, por su parte, continúa investigando otros seis casos de pinchazos en discotecas de Baleares, cuatro en Ibiza y dos en Mallorca.

Desde otro punto del país, concretamente en Xàtiva (Valencia) y Vall d'Uixó (Castellón), los agentes investigan varios presuntos casos de sumisión química  varias jóvenes en espacios de ocio nocturno. En la comisaría de la localidad valenciana se han interpuesto hasta tres denuncias por estos hechos, aunque las víctimas no presentaban lesiones ni síntomas de agresión. En el caso del municipio castellonense, la única mujer que denunció fue posteriormente sometida a una prueba que resultó negativa en sustancias tóxicas.

Pruebas negativas en Cantabria

Debido a que esta práctica se ha extendido por todo el país, las analíticas para detectar si se trata de un método de sumisión química no dejan de realizarse. Las pruebas realizadas en Santander han dado negativo, según ha informado la Consejería de Sanidad de Gobierno de Cantabria, asegurando que no han encontrado “nada”.

"Con las pruebas que se han hecho, de momento no hemos encontrado unos datos que nos digan que haya habido un problema serio de drogas. No se ha encontrado nada", ha manifestado el titular del departamento, Raúl Pesquera, este miércoles.

En el Reggaeton Beach Festival Santander del pasado domingo se detectaron nueve pinchazos, por los que se activaron los correspondientes protocolos de actuación. Cabe recordar que a las personas afectadas no solo se les realizan pruebas para detectar sustancias tóxicas, sino también por contraer infecciones de VIH o hepatitis.

En este sentido, el catedrático de Medicina Legal por la Universidad de Granada, José Antonio Lorente, ha asegurado que "es muy difícil" que con esta nueva vía de sumisión química pueda haberse generado "una sustancia que no esté controlada en los análisis toxicológicos", advirtiendo así de un posible "efecto imitación" para "originar pánico".

En una entrevista realizada en Canal Sur Radio, el experto ha comunicado que, aunque no sea "imposible", es "complicado pensar" que con este objeto "pueda haberse generado una sustancia nueva" que sea indetectable en las pruebas de control.

"Los análisis utilizan patrones comparativos con sustancias que son conocidas, pero hay técnicas que son muy específicas, que están utilizándose y que tardarán más tiempo en ofrecer un resultado donde se detecte cualquier elemento que esté en la sangre o en la orina que sea anormal", ha profundizado Lorente.