Las personas mayores integran uno de los colectivos más castigados durante la pandemia. Ante las primeras señales de alarma, ya en el mes de febrero, la mayoría de los centros de mayores empezaron a adoptar estrictos protocolos para mantener las instalaciones libres de virus protegiendo al mismo tiempo a los residentes y a los trabajadores. “Nuestra prioridad ha sido siempre la salud de los trabajadores y la de los residentes”, asegura Laura Cantero, jefa del Servicio de Residencias de Clece.

La compañía Clece gestiona un total de 61 residencias de mayores en las que viven más de 4.500 personas dependientes, que son atendidas por unos 2.500 trabajadores.

Afortunadamente y gracias a las medidas implementadas en todos los centros, la incidencia del coronavirus ha sido mínima, pero no hay que bajar la guardia.

¿Qué se está haciendo en las residencias de Clece?

Entre las medidas más destacadas está la creación de grupos burbuja de convivencia o grupos reducidos para poder realizar actividades con estas personas, algo que resulta vital para mantener su calidad de vida. Los residentes llevan siempre mascarilla quirúrgica puesta excepto cuando es imprescindible quitarla, como en el comedor.

Se han establecido itinerarios para moverse en las instalaciones además de recordar con cartelería y otras señales las medidas básicas de protección, entre otras cosas, la necesidad de mantener la distancia de seguridad.

Los trabajadores entran por puertas diferentes y se ha establecido un sistema de fichaje sin huella dactilar. Todos ellos llevan equipos de protección individual, más o menos completos en función de su actividad y se someten de forma regular a test de detección de coronavirus. Para ello, Clece ha comprado máquinas de PCR destinadas a hacer estas pruebas a sus trabajadores, residentes y posibles visitas para detectar cualquier posible contagio de inmediato.

También están realizando simulacros de casos positivos en los que participan toda la plantilla y los trabajadores reciben formación continuada sobre el coronavirus.

En cuanto a la desinfección de las instalaciones, están utilizando el mismo sistema de limpieza que en un hospital. Para ello emplean dispositivos punteros como cañones de ozono o el robot Xenex, que ofrece un 99,99% de efectividad frente al COVID.