La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha instado al Ministerio de Sanidad a revisar las restricciones a la publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco y de los dispositivos relacionados incluidas en el anteproyecto de ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo, al considerar que algunas de ellas podrían resultar desproporcionadas desde el punto de vista regulatorio.
En un comunicado hecho público, el organismo señala que varias de las medidas contempladas en el texto no están recogidas en la regulación europea vigente, actualmente en proceso de revisión. En este contexto, la CNMC recomienda valorar la conveniencia de coordinar la tramitación de la norma nacional con la comunitaria, con el objetivo de reducir los costes de adaptación para los operadores económicos y evitar posibles incoherencias normativas.
El regulador pone el foco en la ampliación de las limitaciones a la publicidad y promoción que contempla el anteproyecto de ley, especialmente en lo relativo a los productos relacionados con el tabaco, como los dispositivos electrónicos. En su análisis, la CNMC advierte de los riesgos de equiparar de forma automática estos productos al tabaco convencional, sin una evaluación diferenciada que tenga en cuenta sus particularidades, lo que podría afectar al principio de neutralidad competitiva.
Observaciones sobre el anteproyecto de ley antitabaco
Según el organismo, una regulación excesivamente restrictiva podría generar distorsiones en el mercado, dificultar la actividad de determinados operadores y producir efectos no deseados desde el punto de vista de la competencia, sin que ello implique necesariamente una mejora proporcional en los objetivos de salud pública perseguidos.
Subraya asimismo la importancia de aplicar los principios de buena regulación, en particular los de necesidad y proporcionalidad, y sugiere analizar si existen alternativas regulatorias menos restrictivas que permitan alcanzar los fines sanitarios sin imponer cargas adicionales innecesarias.
Además de equiparar el tabaco convencional con los productos relacionados con el tabaco y dispositivos electrónicos, el anteproyecto de ley que impulsa Sanidad amplía la prohibición de fumar o vapear a una lista más extensa de entornos públicos, incluyendo numerosos espacios al aire libre y prohíbe la venta y suministro de cigarrillos electrónicos de un solo uso.
La CNMC recuerda que sus informes tienen carácter consultivo y se formulan en el ejercicio de su función de velar por una regulación eficiente, coherente y compatible con el correcto funcionamiento de los mercados, sin cuestionar los objetivos de protección de la salud pública que inspiran la iniciativa legislativa.