El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha arrojado nuevos datos sobre cómo es el español medio y cuál es su visión del futuro, ante el crecimiento de las transformaciones tecnológicas en diversos ámbitos de la sociedad. Según recoge su último documento publicado, el perfil más genérico es el de una persona que se considera de izquierdas, pero que se muestra pesimista a los avances futuros.

Un pesimismo que también se ve reflejado en la disminución de la confianza de los ciudadanos en los partidos políticos y en los sindicatos. Mientras que un 49,6% de los encuestados aseguran que le interesan mucho o bastante las cuestiones que tienen que ver con la política, el 46,7% reconoce que hace cinco años tenía más confianza en dichas formaciones.

Pero el dato alarmante es que uno de cada dos ciudadanos cree que, además de haber aumentado la desconfianza en la clase política en los últimos cinco años, desde 2021 a 2026, la confianza en las formaciones políticas será todavía menor.

Una postura que muestra el enfado de los españoles con los representantes de la ciudadanía, pero no con el Estado, ya que la mayoría defienden que debe intervenir en determinados sectores económicos de interés público y fijando orientaciones generales para todos.

De izquierdas y preocupados por la desigualdad

El último CIS sobre las tendencias sociales también muestra como el español medio es de izquierdas y cree que se debe aumentar la importancia a terminar con la desigualdad social. Aunque no pregunta si se considera de izquierdas o de derechas, en la clasificación numérica sobre ambas ideologías, el 40,4% de los españoles se considera de izquierdas, frente al 26,5% que se define como conservador, o el 25,6% que se posiciona en el centro.

Dentro de las advertencias de los encuestados a los partidos políticos, dos de cada tres personas también reclaman que la sociedad, con la ayuda de las instituciones, debería dar más importancia a favorecer la igualdad y la solidaridad entre las personas.

En la última encuesta sobre tendencias sociales, los encuestados consideran que dentro de diez años los principales problemas que habrá serán el hambre, la falta de alimentos, la escasez y el desabastecimiento.

Con los avances, aumentará el paro

Los participantes en el último barómetro del CIS también han mostrado su temor a los nuevos avances tecnológicos y el impacto que sufrirá el empleo en España. Con el desarrollo de sectores como el de la robótica, uno de cada dos españoles considera que el paro aumentará en el país.

Los españoles creen que en la próxima década se producirán muchos cambios sociales y económicos, que la mitad de los encuestados califican como positivos o muy positivos. Pero que, sin embargo, creen que surgirá efecto en el empleo. Unos avances que el 79,9% de los españoles verían reflejado, entre otras cosas, en la utilización de robots industriales y sistemas automáticos de trabajo, pero que, por el contrario, podría provocar un aumento del desempleo en España.

China, el país que más crecerá en influencia

Otro de los parámetros más llamativos de la encuesta del CIS es la confianza de los españoles a que China aumente, de forma considerable, su influencia mundial en la próxima década. Un 77,5% han defendido dicha hipótesis, doblando las cifras que otorgan a la influencia de otras naciones y continentes.

El 38,1% de los encuestados cree que Japón será el segundo país que más aumente su influencia. Tras el país nipón, le siguen: la Unión Europea, con un crecimiento del 36,9% en los próximos diez años, Rusia, con un aumento del 33,5%; y los países árabes, con un 32,4%.