La familia de Marta Pérez, la joven que entró en coma por un batido que contenía pistacho, ha colocado carteles por toda España para dar a conocer su historia y pedir que la joven siga siendo tratada en el Hospital Vithas Valencia Consuelo.

Marta entró en coma hace seis meses por una reacción alérgica a un batido de proteínas en el gym. Cada día sigue mejorando gracias a un tratamiento que le están haciendo, pero Sanidad se lo quiere quitar el día 19 de abril. Pedimos ayuda para seguir con el tratamiento”, ha escrito la familia en los carteles que ha colgado por todo el país con la imagen de la joven de Ibi, Alicante.

El problema se remonta a la tarde del 28 de septiembre del año pasado, cuando Marta Pérez, de 19 años, se tomó un batido que contenía pistacho, después de que le dijeran que el preparado no llevaba este alimento y al cual ella es alérgica. Esta alergia siempre le llevaba a preguntar en cualquier sitio al que iba si los productos podían contenerlo, y también llevaba encima siempre la adrenalina para aplicársela en caso de ingerirlo sin darse cuenta. No obstante, al no saberlo -con este batido que le dijeron que no contenido pistacho- empezó a encontrarse mal y acudió al centro de salud en dos ocasiones, hasta que fue trasladada al hospital más cercano en ambulancia y entró en coma.

María Verdejo, madre de la joven afectada, ha creado una página en la que explica la lucha para ayudar a su hija y en la que trata de recaudar fondos para que pueda seguir con el tratamiento que tiene actualmente y que le está ayudando. Esta lucha es la que le ha llevado también a colocar los carteles con la información del suceso de su hija por toda España.

La terrible historia de Marta Pérez

Con tan solo 19 años, Marta entró en parada en el centro de salud, lo que llevó al equipo sanitario a trasladarla en ambulancia al Hospital Virgen de los Lirios, en Alcoy. Tal como ha contado su madre, en este centro estuvo tres meses y recibió un “trato inhumano”. Según la propia madre, ésta llegó a pensar que la vida de su hija corría peligro, por lo que comenzó a presentar reclamaciones para que recibiese otro tratamiento en otro hospital.

Tras varias semanas de lucha, María Verdejo consiguió que trasladaran a su hija al Hospital Vithas Valencia Consuelo, donde a partir de su ingreso se empezó a apreciar una notable mejoría, ya que ya no tenía ni rigidez ni dolor. En este hospital trata con especialistas en Neurorrehabilitación.

“Si le digo que me tire besos, me los lanza. Pero solo en algunos momentos, porque no siempre consigue seguir las órdenes que le dan”, ha detallado la madre en una entrevista con Telecinco, añadiendo que tiene “muchas esperanzas” en que Marta siga evolucionando adecuadamente. Así, es por ello por lo que pide que no se la devuelva al centro hospitalario de Alcoy, donde habría recibido un mal trato y donde su estado no evolucionaba adecuadamente.