El padre Ángel ha remitido una carta a más de 300 personas entre las que se encuentran diversos colectivos como bomberos, sanitarios, líderes de la oposición, alcaldes, ministros, presidentes autonómicos y líderes de opinión.

El párroco de la madrileña Iglesia de San Antón ha sido una de las figuras que ha luchado para ayudar en esta crisis sanitaria, atendiendo a los más necesitados, las personas sin hogar, además de hacer frente al coronavirus en las residencias de ancianos que gestiona la ONG que preside, Mensajeros de la Paz. En esta misiva cuenta que ha estado arropando en lo posible a las personas sin hogar llamándoles por teléfono o cargándoles el saldo de sus móviles, además de preocupándose por los hogares que se han abierto junto al SAMUR social.

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En definitiva, con este escrito el padre Ángel ha querido mostrar el agradecimiento a varios líderes sociales, que no se circunscribe solo a Pablo Iglesias, como en un principio se había informado.

Esta es la carta integra que el párroco ha enviado:

"Aunque aún sigo confinado en casa, he querido encontrar hoy un hueco para escribirte personalmente y decirte que he pasado mucho tiempo de rodillas rezando y de pie ante muchos frentes abiertos en residencias, en casas de mujeres maltratadas, en hogares de niños de Mensajeros de la Paz y repartiendo alimentos a familias con hijos sin recursos, arropando en lo posible a las personas sin hogar, llamándoles por teléfono o cargándoles el saldo de sus móviles, o preocupado por todos los hogares que hemos abierto junto al SAMUR social y a miles de voluntarios para los que dormían en la calle, o en la iglesia de San Antón con las puertas cerradas pero abierta online rezando las 24 horas con oraciones y responsos, por muchas personas, por todos los que trabajáis y por los muchos que se han ido.

Estoy convencido que si ahora estamos empezando a ver la luz, tras este 'terremoto' que hemos sufrido, es gracias a que hemos trabajado todos juntos por un objetivo común.

Hoy, ya más tranquilo, lo único que me sale de corazón a estas horas muy tempranas, de rodillas, es dar las gracias a Dios por encontrar un pueblo tan solidario, unos profesionales tan entregados en ayudar a los demás desinteresadamente como los sanitarios, transportistas, cuerpos de seguridad… y también por tener a personas como tú, que con tu trabajo, y el de tu equipo, ayudáis a conseguir que un mundo mejor sea posible.

Déjame decirte ¡que Dios te bendiga! Y pedirte también que tú me bendigas a mí".