El desabastecimiento de hielo se está haciendo notar en múltiples ciudades españolas que además, están sufriendo uno de los veranos más calurosos de los últimos años.Y es que debido al elevado precio de la electricidad, múltiples bricas redujeron su producción y almacenamiento el pasado invierno. Ahora no hay apenas stock y las empresas vaticinan que durante el mes de agosto no habrá suficiente hielo para satisfacer toda la demanda. Por su parte, algunos supermercados ya han optado por limitar la compra de bolsas de hielo mientras que la hostelería recurre a la fabricación propia. 

Es el caso de Mercadona, que ya ha limitado la compra de hielo por cliente en una época del año en la que, debido al calor, sus ventas aumentan hasta en un 30%. Por su parte, un dependiente de Carrefour explica a ElPlural.com que los camiones frigoríficos dejan en su establecimiento cada diez días unos 100 paquetes de hielo. Este lunes recibimos las bolsitas y ese mismo día se acabaron, reconoce a este periódico. 

Al margen de los supermercados, las gasolineras son otros de los establecimientos a los que más se recurre habitualmente para adquirir hielo. En estos momentos, algunas gasolineras ya anuncian mediante carteles que no disponen de este producto tan demandado en verano. Algo que obviamente no ha pasado desapercibido en la calle, convirtiendo este problema de abastecimiento en uno de los temas de conversación más recurrente estos días.

En este contexto, la hostelería también ha comenzado a adoptar medidas y algunos bares y restaurantes han optado por comprar y hacer uso de máquinas para hacer hielo. Una solución que no es del todo efectiva. “La máquina no tiene suficiente capacidad de producción y a veces necesitamos comprar bolsas de hielo”, detalla a este periódico un hostelero de un céntrico bar de la Calle San Bernardo, en Madrid.

La calle opina

En redes sociales, muchos jóvenes también se han pronunciado sobre la falta de hielo tras conocerse que algunos festivales podrían cancelarse debido a la escasez de este producto.

Un joven explica que a los que les gusta la fiesta, "lo están pasando mal". "Un cubata sin hielo “es inviable”, sostiene. Otro hombre admite que, en caso de que no hubiese hielo, si él fuese el organizador de un festival, lo cancelaría inmediatamente. “Las bebidas congeladas podrían ser una solución”, asegura por su parte una mujer a este periódico.