PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid han aprobado los presupuestos para 2021 pactados con Vox. En la aprobación de estas nuevas partidas la extrema derecha tiene mucho que ver, ya que las apoyaron después de que se aceptasen la mayoría de sus exigencias. Entre ellas, ayudas directas a entidades religiosas y antiabortistas, como es el caso de la Fundación Madrina, una asociación que ha estado en el foco de la polémica por sus prácticas y técnicas para convencer a toda costa a las mujeres para que no interrumpan su embarazo.

De esta forma, Almeida y Villacís destinarán financiación pública a asociaciones en contra del aborto. Tal es la situación de la Fundación Madrina, que se encuentra dentro de la Federación Española de Asociaciones Provida y recibirá 200.000 euros, aunque la ultraderecha reclama un total de 600.000 euros para la organización. Vox mantiene una estrecha vinculación con esta asociación, y es que Rocío Monasterio ha colaborado organizando coloquios, subastas y recogidas de alimentos con ellos. No obstante, también se han pasado por ella otros diputados ultras.

Fundación Madrina ha acaparado polémica a lo largo de su historia: se denunció por acosar a las mujeres recurriendo a todo tipo de técnicas para quitarles el pensamiento de interrumpir su gestación. Una periodista infiltrada contó su instoria en el diario El País, después de ser abordada por voluntarios de esta entidad que anteriormente habían lanzado mensajes a otras personas donde instaban a abandonar la decisión de abortar. “Tenemos ayudas para las madres, para que no aborten” o el aborto es “un crimen” y “existen otras opciones”, son algunas de las frases que espetaban.

Cuando la periodista llegó a las instalaciones de la fundación fue recibida por el presidente, Conrado Giménez Agrela, quien siguió insistiéndole para que abandonara la decisión de abortar con polémicas afirmaciones. “Un embarazo es lo más bonito que hay. Durante la gestación, la mujer vive su momento de plenitud, está más bella, más fuerte. Puede levantar hasta el doble de peso que en estado normal. También se vuelve más creativa, más inteligente”, afirmó.

“Madre e hijo están interconectados con un lazo tan fuerte que no se rompe nunca”, insistió. Y continuó: “Cuando abortas el cuerpo cambia, estás más irritable, se puede generar un conflicto con la pareja, falla la concentración en los estudios. Y durante los seis meses siguientes existen además muchas más posibilidades de volver a quedarte embarazada”. En este punto de la conversación no desperdició la oportunidad de aseverar que “Dios perdona, pero la naturaleza no”.

Después de una larga retahíla de argumentos y técnicas para convencer, el presidente quiso mostrar un vídeo para que viese el proceso, aunque la periodista declinó la oferta asegurando que prefería verlo en casa. Cuando lo hizo, sorpresa, porque eran seis minutos cargados de imágenes de ecografías de distintas semanas que concluían con las imágenes de un aborto y de fetos muertos, claro que sin olvidar el lema de una declaración antiaborto.