Los hechos se remiten al año 2016, cuando el director del colegio Juan Pablo II de Alcorcón envió una misiva a los padres de los alumnos. En ella, Carlos Martínez cargaba duramente contra la Ley LGTBi que fue aprobada en la Asamblea de Madrid. En esta polémica carta, la calificaba como “Ley de Ideología de Género” y la describía como “absurda”.

Para más inri, Martínez comparaba esta normativa con “el fanatismo terrorista”. Una declaración que le costó al colegio una multa de 1000 euros por parte de la Comunidad de Madrid. En la polémica carta aparecían lindezas de este tipo, además de lamentar la “imposición de una ideología a fuerza de sanciones”.

Sin embargo, dos años después, el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 10 de Madrid ha fallado en favor del centro educativo. Estima el recurso contra la resolución de la Consejería de Políticas Sociales y Familia que imponía esta multa al entender que las manifestaciones constituían una sanción leve en el régimen sancionador de la normativa.

El tribunal estima una diferencia entre el principio de legalidad que debe ser marco de la potestad sancionadora de las administraciones y el “principio de tipicidad”. Es decir, entienden que no se trata de una expresión vejatoria contra el colectivo, sino contra la Ley LGTBi.

Arcópoli estalla

Este fallo ha provocado la indignación del colectivo Arcópoli. En declaraciones a ElPlural.com, Rubén Lopez, portavoz de la organización, ha calificado esta sentencia como “decepcionante” porque consideran que da la razón a los “más homófobos”.

Lopez incide en que sus peticiones son las mismas que cursaron en 2016 y se corresponden con retirar el concierto a una institución que consideran “se está saltando la Ley”. De hecho, ha reconocido a este periódico que varios alumnos del centro “nos llamaron impactados” tras leer las barbaridades del director del centro escolar ultracatólico.

¿Cómo es este colegio?

El Colegio Juan Pablo II cuenta con dos centros en Madrid – Alcorcón y Parla -, pero también en otras como Puerto Real, Cádiz, La Línea, Guadarrama y Almería. Una educación enfocada a la búsqueda de la “Verdad”. Católica, evidentemente.

Este colegio es propiedad de la Fundación ultrarreligiosa Educativa Serva, cuyo presidente, Juan Carlos Corvera, mantiene una estrecha relación con el obispado de Getafe pero también con un ilustre de la política española. Se trata nada más y nada menos de David Pérez, el alcalde de la localidad madrileña cuyos líos casi podrían contarse por los habitantes con los que cuenta Alcorcón. Uno de los regidores más polémicos de España y una lacra en cuanto a imagen se refiere para un Partido Popular que aún le mantiene.

Más allá de sus vínculos políticos, la Fundación Educativa Serva tiene como lema “Educar en la Verdad para ser libres”. El colegio Juan Pablo II ofrece una educación mixta y dual porque “numerosos estudios han demostrado diferencias entre el ritmo de los niños y las niñas” en ciertas etapas de su vida.

Las clases de Primaria y Secundaria se imparten “en aulas por sexos”. Sin embargo, para mantener la “coherencia” del carácter mixto del centro, “todos los espacios comunes” son mixtos.

Cuota de la “Verdad”

El centro de Alcorcón, según desveló la Cadena SER, cobra una cuota de 150 euros al mes a los alumnos por un paquete de actividades impartidas en horario lectivo. Además, también se incluyen servicios como tutorías, orientación e incluso “capellanía”.