Rocío Carrasco ha destapado los malos tratos y la violencia de género que vivió por parte de su expareja, Antonio David Flores, en el documental ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’. La hija de la fallecida cantante Rocío Jurado ha pronunciado un duro y desgarrador testimonio de sus vivencias con el excolaborador de ‘Sálvame’, y aunque hay quien ha cuestionado la veracidad de sus confesiones, queda evidencia de lo que Antonio David hacía en la relación en una entrevista que protagonizó en ‘Tómbola’, un programa que batía máximos de audiencia.

Antonio David Flores fue agente de la Guardia Civil, pero fue expulsado del cuerpo al ser condenado por un delito de malversación de caudales públicos. Pero Flores utilizó los contactos que había hecho en el cuerpo para espiar a Rocío Carrasco, tal como él mismo confesó entre risas y presumiendo de ello.

En una entrevista en el programa relató que una noche fue de Málaga a Madrid junto a dos de sus hermanos después de que le advirtieran de que en la casa donde vivía Carrasco había un coche aparcado. “Yo he sido guardia civil durante cinco años y llamo a un amigo para ver de quién era el coche. Era de José Parra”, explica. “Todo el puzzle encajaba cuando se marchaban todos a Sevilla y se quedaba ella sola en casa, junto con mis hijos. Pues resulta que llamo y me explican la situación. Me dicen si era capaz de irme a Madrid desde Málaga y digo que sí. Nos pegamos de viaje toda la noche”, detalla entre las risas de él y de los colaboradores del espacio, quienes también alaban su ‘azaña’.

El mismo programa entrevistó a José Parra, quien explicó que estaba en la casa con seis amigos más, ya que quedaron para cenar y ver una película. “Estaba en casa de Silvia y a las 10 de la mañana suena el teléfono. Era Rocío Carrasco y me dice que Antonio David estaba en la casa y que me está buscando”, confesó para explicar lo que había pasado una vez habían abandonado la casa y Antonio David cuando llegó ya no se encontraba.