La aparición de una vaguada en altura inoculará inestabilidad a buena parte del territorio peninsular. Lo cual no implica que el calor desaparezca de un plumazo. Ni mucho menos. Las altas temperaturas seguirán hostigando a todo el país, pero la climatología tenderá a la inestabilidad. Tanto es así que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado las alertas por calor extremo y tormentas en hasta 37 provincias españolas. Es decir, un total de siete comunidades están bajo el influjo de avisos por estos fenómenos. El mercurio no bajará en exceso hasta bien entrado el fin de semana, aunque sí se nota un ligerísimo decrecimiento en las máximas, que rondarán los 40 grados centígrados sin llegar a superarlos. Las mínimas, por su parte, no bajarán de los 20.
La primera gran ola de calor del verano se coló en los dos primeros días del mes de julio, si bien es cierto que sus peores efectos se circunscribieron a junio. Sin embargo, hasta este jueves, los mercurios rozaban e incluso sobrepasaban temperaturas extremas, llegando a pulverizar registros de la serie histórica. Para esta jornada, por el momento, los expertos climatólogos han advertido de la aparición de una vaguada en altura que tenderá a la inestabilidad. Concretamente en puntos de la mitad norte peninsular, así como en el tercio norte, donde se prevén cielos cubiertos y precipitaciones débiles localmente persistentes.
Este escenario conducirá a una abundante nubosidad de evolución diurna y a elevadas posibilidades de formación de chubascos acompañados por tormentas en sistemas montañosos de la mitad norte y zonas aledañas, además de en las depresiones del noreste y puntos de la meseta Norte. No se descartan la aparición de precipitaciones en la cordillera Ibérica, Pirineos y parcelas colindantes. Por su parte, en la mitad sur prevalecerán los cielos despejados que abrirán camino a nubes de evolución con probabilidad de reproducirse alguna tormenta puntual en las horas de la tarde.
Por ello, la AEMET ha activado avisos por tormentas en hasta siete comunidades autónomas. O lo que es lo mismo, 37 provincias españolas están bajo el influjo de alertas por estos fenómenos, además del calor persistente. Puntos de Aragón, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, La Rioja y Cataluña vivirán esta jornada de jueves mirando el cielo.
Caída del mercurio, pero insuficiente
La tónica general es que las temperaturas sufran este jueves un ligero decrecimiento, que será más acusado en el tercio suroeste peninsular y en menor medida en el tercio este. Se recuperarán parcialmente los valores máximos en áreas del tercio norte, donde se precipitaron la jornada anterior, aunque tendrá un mayor impacto en el sur de la comunidad gallega. No obstante, esta bajada no será excesivamente significativa, pues el calor seguirá castigando al grueso de la población española.
La previsión es que los termómetros recojan temperaturas que superen los 34 o 36 grados en el nordeste peninsular, así como en las Rías Baixas, en el sur de la meseta Norte e interior de la mitad sur peninsular. La excepción se dará en algunas zonas de montaña, pero se prevén temperaturas superiores a los 40 grados centígrados en los valles del Guadalquivir, del Tajo, del Guadiana y en la comunidad de Extremadura. Las mínimas también seguirán en valores muy elevados en el grueso del territorio peninsular, provocando noches tropicales que complicarán la conciliación del sueño. En el valle del Ebro, litorales mediterráneos y la mitad sur, con la salvedad de las sierras del sureste, no se espera que se baje de 20 grados.