La reproducción asistida se ha convertido en el salvavidas de muchas familias que, por una razón u otra, tienen problemas para tener un bebé. Es también una de las muchas opciones que contemplan, por ejemplo, mujeres que no tienen pareja o de parejas homosexuales que quieren ser padres.

La fecundación in vitro es, sin duda, el método más usado para cumplir los deseos de estas personas. Al año son muchísimas las personas que se dirigen a los centros especializados en reproducción asistida situados a lo largo de territorio nacional, buscando un sitio donde encontrar la solución para poder formar una familia o para buscar un lugar dónde donar óvulos, porque sin los donantes que acceden a hacer un bien de forma desinteresada, muchas son las personas que no podrían hacer su sueño realidad.  

Según datos de este año, España es el país europeo donde más fecundaciones in vitro se realizan. Según datos del último Registro de la Sociedad Española de Fertilidad, ascendieron a  116.000 fecundaciones in vitro las realizadas en España. También se calcula que el 20% de las fecundaciones in vitro que se realizan en nuestro país son de mujeres extranjeras. Según afirmaciones del doctor Juan Vila, director de Reproducción Humana Asistida del Hospital Quirónsalud de Zaragoza, la mayoría de estas mujeres proceden de Francia, Italia y Reino Unido, aunque en los últimos meses está aumentando el número de mujeres procedentes de Emiratos Árabes, Rusia y China.

Las razones por las que las mujeres extranjeras eligen España para realizar este tipo de tratamiento de reproducción asistida son el hecho de que los profesionales españoles gozan de un prestigio internacional y que la legislación española es mucho más permisiva en materia de técnicas de reproducción humana asistida.  

Sin duda, las técnicas de reproducción asistida han supuesto uno de los grandes avances de la humanidad. No solo por poder traer bebés al mundo que de otra forma sería imposible, sino porque también se ha conseguido seleccionar y eliminar aquellos genes responsables de causar enfermedades genéticas. A los expertos solo les queda conseguir frenar el número de embarazos múltiples para que estas técnicas sean 100% un éxito.