PortAventura ha vivido hoy un día de terror. Un árbol se ha desplomado sobre el vagón de la montaña rusa Tomahawk, situada en la zona de Far West del parque temático, causando un accidente que ha dejado 14 heridos, entre ellos adultos y niños. Dos de las víctimas han sido trasladadas en estado crítico al Hospital de Bellvitge (Barcelona) y al Hospital Universitari Joan XXIII (Tarragona) en un helicóptero, según ha informado el Sistema d'Emergències Mèdiques en una publicación de X, antes Twitter.

El resto de los heridos, que presentan politraumatismos, han sido atendidos por los servicios de emergencia en el lugar de los hechos. Un equipo de primeros auxilios de PortAventura ha activado todos los protocolos necesarios y ha asistido a los afectados hasta la llegada de las ambulancias.

El parque ha emitido un comunicado en el que ha confirmado que el accidente se ha producido por la caída de un árbol sobre el tren de la atracción. Las ramas han golpeado a las personas que iban montadas en la montaña rusa y han provocado el descarrilamiento del vagón. El parque ha asegurado que "es un suceso completamente ajeno a la operativa y mantenimiento de nuestras atracciones, las cuales cumplen con los más alto estándares de seguridad y son sometidos a rigurosas revisiones diariamente".

El viento, el único causante 

Desde PortAventura se ha recalcado que el viento ha sido el único causante del accidente, haciendo caer las ramas del árbol y ha negado que tenga relación alguna "con el propio funcionamiento de la atracción".

El parque de atracciones ha añadido que "el tren ha realizado todo el recorrido y que no se ha producido ningún descarrilamiento". Del mismo modo, ha precisado que "estamos ofreciendo nuestra máxima colaboración a las autoridades" en su investigación.

Por último, han agredecido al equipo del resort y a los servicios de emergencia su rápida actuación. 

No es el primer incidente en PortAventura

Agentes de los Mossos d'Esquadra se han personado en el recinto para investigar las causas del accidente. Este no es el primer incidente que ocurre en Tomahawk, una de las atracciones más antiguas de PortAventura. En 2009, un trabajador murió al ser arrollado por una vagoneta mientras realizaba labores de mantenimiento. En 1997, un visitante falleció al salir despedido del vagón de la Stampida, otra montaña rusa del parque, a 72 km/h. Y en 2012, la atracción acuática de Polynessia sufrió una colisión entre las barcazas, sin causar heridos graves ni mortales.