En la Comunidad de Madrid, superar ligeramente el límite de velocidad puede salir bastante caro. Durante 2024, según datos de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), se registraron 475.310 denuncias por exceso de velocidad detectadas por los radares de la capital. El coste total de estas infracciones ha superado los 51 millones de euros, lo que equivale a casi 6.000 euros por hora recaudados únicamente por los automóviles que han circulado por encima del límite permitido. Estos datos suponen un descenso del 8,3% respecto al número de denuncias de velocidad formuladas en 2023.
Aunque la capital ha recibido esta elevada cifra en el último año, no todos los radares multan por igual. Hay algunos que parecen tener “el gatillo fácil” y que, por ubicación, volumen de tráfico o configuración, se han convertido en auténticas máquinas de sancionar a los conductores que superan los límites legales. En 2024, diez radares repartidos por la capital han demostrado ser puntos críticos donde conviene levantar el pie del acelerador si no se quiere acabar con una multa.
El año pasado, el radar más multón de Madrid se encuentra en el túnel de la Avenida de Portugal, concretamente en el kilómetro 4,150 de la M-30. Este dispositivo rozó las 54.000 denuncias y recaudó más de 5,7 millones de euros, a pesar de haber estado suspendido durante el mes de diciembre. Muy cerca quedó el radar de tramo de la A-5 en Batán, con unas 53.900 sanciones, destacando especialmente el tramo de salida, donde se intensificaron las denuncias por exceso de velocidad. En tercer lugar, destaca el radar de Sinesio Delgado, operativo desde enero de 2024, con 48.169 denuncias y una recaudación aproximada de 5,1 millones de euros.
Le siguen el operativo del túnel de la M-30 a la altura del kilómetro 10,300, con más de 44.500 multas, así como otros puntos habituales como el kilómetro 19,800 y el 19,060 de la misma vía, que en conjunto sumaron 57.000 sanciones. También destacan los radares del kilómetro 27,000 y el 16,530 de la M-30 que, aunque han estado apagados durante algunos meses, se acercaron a las 20.000 multas.
Fuera de la M-30, el radar del Paseo de Santa María de la Cabeza, 115, duplicó su actividad y superó las 18.600 denuncias. Finalmente, el ranking se cierra con el radar del kilómetro 4 de la A-5 (salida de Madrid), que llegó casi a las 15.000 multas.
Sanciones por excesos mínimos
Según revela el informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), aunque las cifras de sanciones por exceso de velocidad en Madrid puedan parecer abrumadoras, la realidad es que el 83 % de estas denuncias corresponden a excesos mínimos. Son infracciones leves, donde el conductor apenas sobrepasa el límite establecido, generalmente sancionadas con 100 euros y sin pérdida de puntos. Una gran parte de estos casos se da por pequeños descuidos, habituales en una ciudad con límites variables y tráfico constante.
Además, el informe de AEA destaca que el límite de 70 km/h es el menos respetado por los conductores. Este límite coincide, por ejemplo, con los establecidos en los túneles de la M-30 y en el radar de tramo de la A-5, dos de los puntos con mayor volumen de sanciones en toda la ciudad.
La AEA acaba con las "multas trampas"
Durante 2024 también se ha producido una disminución de denuncias en varios radares de la M-30, debido a su inactividad temporal por obras y a resoluciones judiciales que obligaron a revisar su funcionamiento. Estos datos reflejan no solo la necesidad de mejorar la señalización y el mantenimiento tecnológico, sino también la importancia de que las normas viales sean claras y justas para todos los conductores.
En su último informe, AEA celebra la desaparición de las “multas trampa”, impuestas por superar los 30 km/h en calles sin señalizar correctamente. Vías como la Avenida de la Victoria o Entrevías fueron escenario de estas sanciones que, tras ser denunciadas por AEA y anuladas por los tribunales, han caído en picado.