El exministro y expresident de la Generalitat Eduardo Zaplana ha abandonado este martes durante unas horas la cárcel de Picassent, en que está ingresado desde el pasado 24 de mayo por el caso Erial, para recibir tratamiento y los controles habituales por la leucemia que padece desde hace tres años.

Según han confirmado fuentes sanitarias, el desplazamiento de Zaplana, que ha estado custodiado por agentes de la Guardia Civil, se ha producido al Hospital La Fe de Valencia, donde recibe tratamiento por su enfermedad.

El diario Levante-EMV ha publicado esta tarde una fotografía tomada en el interior del citado hospital en la que puede verse a Zaplana acompañado por dos guardias civiles bajando una de las escaleras y ha informado de que algunos de sus familiares se han acercado esta mañana hasta La Fe para interesarse por su estado de salud.

La jueza desestimó la libertad para Zaplana
Este lunes, la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, que instruye el caso Erial en el que se investigan delitos de cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación, desestimó dejar en libertad o en arresto domiciliario a Zaplana. 

Su defensa solicitó la semana pasada, mediante un recurso de reforma, la libertad por razones humanitarias, o en su defecto arresto domiciliario del expresident de la Generalitat y exministro. El pasado viernes, el fiscal anticorrupción se opuso a esa libertad condicional por considerar que existía riesgo de fuga y posibilidad de destrucción de pruebas.

Fuentes de la defensa indicaron este lunes que la jueza había denegado la petición pese a los informes médicos, incluido el forense, que informaban negativamente de la permanencia en prisión de Zaplana, ya que sufre "un cuadro profundo de inmunosupresión", lo que supone un "mayor riesgo de sufrir infecciones y que puede llegar incluso a riesgo de muerte".

Los delitos que se le imputan
En el auto de prisión del pasado 24 de mayo, la jueza acusó a Eduardo Zaplana de los delitos de blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, fraude en la contratación, delito fiscal, falsedad documental, asociación ilícita para delinquir y grupo criminal.

En el caso Erial, el juzgado de Instrucción número 8 de Valencia investiga, entre otras actuaciones, el presunto cobro de comisiones derivadas de la concesión de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV), realizadas en 1997 durante la gestión de Zaplana al frente de la Generalitat, y del Plan Eólico de la Comunitat Valenciana, puesto en marcha en 2003.