Manuela Carmena y Guillermo Zapata



El concejal de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid Guillermo Zapata, ha dimitido este lunes tras la reunión que ha mantenido con la nueva alcaldesa, Manuela Carmena, y en medio de una amplia polémica por sus tuits injuriosos sobre los judíos, o los referidos a Irene Villa o Marta del Castillo.

Zapata no iniciará su andadura como responsable de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, pero se mantiene como concejal, al menos por ahora. Esta tarde, hay anunciada una rueda de prensa del dirigente de Ahora Madrid, donde se espera que anunciará su futuro dentro del Equipo municipal.

Carmena dice que "puede tener otras tareas"
Antes de que trascendiera que Zapata renuncia a Cultura, Manuela Carmena declaró, en una entrevista con EFE que el concejal “puede tener otras tareas” y que buscará “rentabilizar” su actuación dentro de su Equipo. En su opinión, en un debate tan controvertido como el del "humor negro" el Ayuntamiento debe mantener una "actitud prudente" al posicionarse en un lugar u otro del debate. Por eso no ve "un problema" que su enfoque sobre el humor negro aconseje la adopción de "otras tareas". "Es simplemente algo que está en el debate de la ciudadanía y, como todos los debates de la ciudadanía, hay que tenerlos como buenos", añadió.

Critica el aprovechamiento político
"Si no hubiera habido una actitud de cierto aprovechamiento político, que no comparto pero comprendo, pues no hubiera tenido trascendencia”, ha lamentado la alcaldesa, antes de añadir: “No vivo en un mundo ideal".

La jueza ha pedido no "dramatizar" la situación en que se ha visto envuelta en sus primeros pasos como alcaldesa. "Es la vida de la política, los ciudadanos tienen todo su derecho a decir lo que les parece respecto a las personas que han elegido" y "hay que entenderlo como un acto más de la vida de la representación municipal".

"El 15M tenía actitudes verbales agresivas... pero han amoldado sus actitudes"
"Los concejales que hay ahora, cuando eran muy jóvenes tuvieron una actitud que podríamos llamar de indignación juvenil y que determinó entre otras cosas algo tan fructífero como fue el 15M, pero fue un movimiento que tenía actitudes verbales agresivas", ha dicho Carmena, que cree "interesantísimo" que ese colectivo "haya aceptado entrar en las instituciones y amoldar su actitudes a las nuevas responsabilidades".

"No solamente no tengo en cuenta (...) cuando pensaban y actuaban de otra manera, sino que valoro el cambio que han dado y me parece fenomenal seguir trabajando con ellos. Es muy distinto, lo otro es un tema relacionado con el ámbito de la cultura".