Salvador Illa fue investido el pasado jueves en el pleno de investidura en el Parlament con mayoría absoluta gracias al apoyo del PSC-Units, ERC y Comuns, y ya el viernes se reunió a puerta cerrada con el ya expresident Pere Aragonès para hacer el traspaso institucional de funciones. Un traspaso que el expresident de ERC quiso llevar a cabo con toda la normalidad en pro de dar continuidad a la defensa y el prestigio de la presidencia. Pero ha sido este sábado cuando ha echado a andar la nueva legislatura

El dirigente del PSC tiene el objetivo de ser el president catalán que lidere "la tercera gran transformación de Cataluña" tras la etapa de Jordi Pujol y la de los últimos gobiernos socialistas de Pasqual Maragall y José Montilla. Esas han sido las palabras que ha utilizado el propio Illa en su discurso de investidura para resumir su programa de cara a los próximos cuatro años, una intervención que utilizó para desgranar los ejes que quiere emprender el que ya es el 133 president de la Generalitat catalana.

Los ejes del Govern de Illa

Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo, con fidelidad al rey, a la Constitución, al Estatut de Autonomía y a las instituciones nacionales de Catalunya”, ha dicho este sábado para prometer el cargo. Un puesto que quiere utilizar con la finalidad de "unir y servir" y para poner encima de la mesa las medidas necesarias para acometer el cambio que dice necesita la región. Estos van desde regular los pisos turísticos a establecer un plan para luchar contra la sequía.

Así, el nuevo president de la Generalitat se ha marcado sus retos principales la seguridad, la vivienda, la crisis climática, la educación y la sanidad, entre otras cuestiones sociales y económicas. Y es que lo que no quiere es hacer seguidismo de la confrontación de Cataluña con el Estado central que hasta ahora ha imperado en la autonomía, como la seña de identidad de la relación entre ambos gobiernos, pese a las críticas de la derecha, que le acusan incluso de ser "un president independentista".

"Asumo ilusionado y honrado esta responsabilidad, pero también con la humildad de quien quiere ser, a partir de hoy, el primer servidor público de Cataluña", ha sostenido en un momento de su intervención al prometer el cargo, en el que ha querido dejar claro cuál va a ser su finalidad desde el Govern. "Mi principal objetivo es gobernar lo mejor que sepa para todos. De todos y todas las catalanas es la institución, y de todos y todas las catalanas debe servir la institución", ha añadido en su discurso.

Ha remarcado que "Cataluña es tierra de acogida" y "es solidaria", al tiempo que ha sostenido que la defensa de la lengua catalana "no es contra nadie ni para perjudicar a nadie". De hecho, ha sostenido que su legislatura se va a basar en "unir y servir", respetando la diversidad de la región y desplegando políticas públicas para cohesionar la sociedad y generar prosperidad. "Heredo un legado depositario de los anhelos, las esperanzas y la voluntad de gobierno", ha manifestado.

Los acuerdos con ERC y Comunes

En su discurso en el debate de investidura, Illa aprovechó para poner en valor los acuerdos firmados con los socios coyunturales. En concreto, destacó la financiación singular para Cataluña que rubricó con ERC para obtener su apoyo en la votación, un punto que considera "un paso adelante sustancial y necesario para nuestro autogobierno que no pone en riesgo el principio de la solidaridad", ha asegurado el líder del PSC antes de recalcar de nuevo que su objetivo es "unir y servir para todos los catalanes".

Por su parte, Illa también hizo referencia al pacto con los Comunes, poniendo el foco en las políticas de vivienda recogidas en el mencionado pacto y que para el socialista esta son muy "ambiciosas". En opinión del socialista catalán, estos acuerdos de investidura "enriquecen, mejoran y contribuyen" una Cataluña que debe ser "abierta, plural y diversa". De esta forma, el nuevo president ha dejado ver los principales puntos de su Govern.

Por ahora, el dirigente del PSC ya ha anunciado parte del que va a ser su nuevo Ejecutivo regional, que seguirá formado por las 14 consejerías que hasta ahora ha tenido la Administración autonómica. Los consellers confirmados son Alícia Romero, Consellera de Economía y Hacienda; Albert Dalmau, Conseller de Presidencia; Eva Menor, para Igualdad y Feminismo; Ramon Espadaler, Conseller de Justicia y Calidad Democrática; y Olga Pané para Salud.

Completan la lista Sílvia Paneque, Consellera de Territorio, Transición Ecológica y Vivienda; Núria Parlón, Consellera de Interior; Miquel Sàmper, Conseller de Empresa y Trabajo; Òscar Ordeig, para Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación; Mònica Martínez Bravo, de Derechos Sociales e Inclusión; Esther Niubó, Consellera de Educación y Formación Profesional; Francesc Xavier Vila, Conseller de Política Lingüística; Berni Álvarez en Deportes; y Sònia Hernández Almodóvar para Cultura.