El vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, ha pedido que se abra una investigación sobre las “manifestaciones ilegales” celebradas el fin de semana en Madrid y Barcelona en homenaje al ciudadano afroamericano George Floyd, asfixiado por un policía en Minneapolis, Estados Unidos.

Buxadé ha denunciado que la manifestación de Madrid no cumplió con la autorización que tenía concedida (200 personas ante la Embajada de EEUU.) y ha criticado a los medios de comunicación por no reparar en este hecho, como sí hicieron ante la marcha en vehículos convocada por Vox el pasado 23 de mayo.

Vox, junto a Trump

Vox considera que las marchas antirracistas que se han extendido por todo el mundo forman parte de una “guerra global” y ha dejado clara su posición junto al presidente Donald Trump en su defensa de “la libertad, la propiedad privada y el orden”.

El partido de Santiago Abascal ha acusado al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero de “llamar a una rebelión que produzca una ruptura del orden social en Estados Unidos” porque, en una intervención ante el Grupo de Puebla, que agrupa a líderes de la izquierda latinoamericana, pidió que China y la Unión Europea se coordinen para "poner a Estados Unidos en una situación imposible” que le obligue a volver a las instituciones multilaterales, como la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la marcha de Vox tampoco se guardaron distancias

Vox va ahora contra las manifestaciones antirracistas alegando que se puso en juego la salud pública por no guardar las distancias de seguridad, pero en la marcha de coches que convocó el 23 de mayo tampoco se respetó esta medida, ya que, ante el atasco que se generó, los manifestantes se bajaron de los vehículos y se relacionaron entre sí. Tampoco se ha mantenido en las caceroladas en la calle que se han repetido en muchos barrios contra la gestión del Gobierno de la crisis sanitaria.