El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha dado positivo en coronavirus. El partido poco menos que ha culpado al Gobierno de Pedro Sánchez del contagio, aunque ha pedido perdón por celebrar el acto de Vistalegre: “Fue un error”. Ortega Smith ha mantenido contacto con militantes con los que se abrazó, con dirigentes y diputados. Como medida preventiva, Vox ha anunciado que los parlamentarios permanecerán en sus casas. Dado el estrecho contacto de Ortega Smith con la cúpula de la formación y afiliados, es previsible que en los próximos días trascienda un mayor número de positivos en el seno del partido. Resulta llamativo que se da la paradoja de que fue Vox quien, hace apenas 24 horas, seguía instando al Gobierno de España a cerrar fronteras, no dejar entrar a los chinos e italianos y mantener a los infectados por el Covid-19 alejados de los focos de riesgo.

El propio Abascal denunció en su cuenta oficial de Twitter que “aún ni se toma la temperatura a los viajeros procedentes de China o Italia”. “Están tan empeñados en derribar fronteras que ni siquiera se ponen medidas mínimas que dicta el sentido común. Hay que tomar medidas urgentes para controlar a los viajeros procedentes de zonas de riesgo”, sentenció.

Eso fue hace ya dos semanas. Pero hace menos de 24 horas, este lunes, el diputado de Vox en el Congreso Juan Luis Steegmann lamentó en rueda de prensa que las medidas del Gobierno “han fallado” porque han sido “inexistentes”.

"Hay momentos en que el país tiene que defender a los españoles cuando no están defendidos adecuadamente", advirtió Steegmann, quien hacía tres semanas pidió a Sánchez cerrar fronteras porque “siguen viniendo chinos e italianos de excursión": “Nos encontramos como paradoja que hay contención interna en Italia no dejan salir a los lombardos de su región, pero sabemos que se están escapando de Lombardía y puede ser que estén viniendo a España".

La responsabilidad de Vistalegre

Preguntado por el acto multitudinario de Vistalegre del pasado fin de semana, donde Ortega Smith campó a sus anchas, Steegmann aseguró que tuvieron “más responsabilidad” que el Gobierno porque pidieron a afiliados y militantes con síntomas, así como a aquellos con patologías, que se abstuvieran de ir. La paradoja es que sí fue Ortega Smith y dio la mano, abrazos y todo tipo de gestos cariñosos.