Al excomisario José Manuel Villarejo le encantaba presumir de ser el agente secreto mayor del Reino. Hasta tal punto, que presumía ante su socio, el también comisario Enrique García Castaño ("El Gordo") de haber hecho "miles de cosas" para los gobiernos de Felipe González, según publica hoy Vozpópuli. Aunque, lejos de realizar grandes servicios al Estado, de lo que presume Villarejo es de pagar gastos del domicilio particular de Gónzález con cargo a fondos reservados. 

En la grabación dada a conocer por el digital, Villarejo presume de que "si me pongo a hablar, les meto a todos en la cárcel" y asegura a su socio haber realizado pagos con el objetivo de comprar una casa al entonces presidente del Gobierno, así como conocer casos en los que policías y cargos públicos se habrían quedado con los fondos reservados. 

Como en todos los "servicios al Estado" de los que presume el excomisario, él mismo reconoce no haber tenido ningún tipo de autorización o cobertura oficial y se lamenta de que le hayan "echado de la poli". 

Aunque Villarejo no da más detalles en la grabación a la que he tenido acceso Vozpópuli, el digital enlaza esa supuesta compra de un domicilio con la operación hecha por los empresarios Alberto Cortina, Alberto Alcocer y Alfredo Fraile de comprar un piso a González, que sería ocupado -según Fraile- por el que fuera secretario general de la Presidencia, Julio Feo. Aunque, según los implicados, esa compra se realizó a cargo de los empresarios implicados y no de los fondos reservados.