Era el momento en el que Pablo Bustinduy y Rita Maestre presentaban su proyecto organizativo para el nuevo Podemos que quieren que salga de Vistalegre II y un espontáneo ha saltado al escenario interrumpiendo los discursos.

Sólo unos minutos antes, Bustinduy hablaba de unidad, reconocía que “no se habían hecho las cosas bien en los últimos días” y prometía un Podemos unido a partir del lunes. Con esta idea, tomaba la palabra Maestre, una palabra que no ha podido alargar más de unos segundos pues se ha producido el altercado.

Durante buena parte del discurso de Bustinduy ha estado detrás de él un hombre con camiseta negra en la que se podía leer en inglés “abré tus jodidas fronteras” y unos papeles en la mano. Cuando ha empezado Maestre, el espontáneo ha intentado hacerse con la palabra y mostrar las reivindicaciones que llevaba escritas en esos papeles que portaba, pero no lo ha conseguido.

En seguida, el escenario se ha llenado de compañeros de partido y responsables de seguridad. Todo ello entre los gritos del espontáneo, la expresión de susto y asombro de Maestre y los gritos de los militantes de “fuera, fuera”. Un momento de tensión que ELPLURAL.COM ha inmortalizado en directo:

Cuando han conseguido desalojarse, las gradas de Vistalegre II han vuelto a gritar pidiendo “unidad” para olvidar enfrentamientos y momentos como este. Acto seguido Maestre ha retomado su discurso.

El gesto feo de Iglesias

Pero la historia no ha acabado aquí. Tras Rita, ha tomado la palabra la nueva portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, la anticapitalista Lorena Garrón.

Mientras que ella intentaba explicar el proyecto organizativo de la vertiente anticapitalista, a Pablo Iglesias le ha parecido que era una buena idea salir al medio del foso de la plaza de toros donde se celebra la Asamblea Ciudadana y posar junto al espontaneo abrazándole.

Puede que pensara que era bueno para el partido abrazar al espontáneo, darle voz y presencia, hacer como que nada había pasado; pero había otro momento. Con su ‘representación’ ha hecho lo mismo que el espontáneo, interrumpir las palabras de una compañera y la cara de Lorena Garrón lo decía todo.

Por si fuera poco, cuando parecía que se iba, Iglesias ha vuelto para situarse ante el escenario, ante el atril de Garrido y pedir perdón haciendo una especie de reverencia. La compañera le ha contestado con un gesto nada amigable y ha continuado con su discurso.