Ridículo total del Gobierno. Nada más llegar a La Moncloa puso en marcha un plan para vender la "Marca España", quiso demostrar que nadie como los populares se preocupan por la Marca España y creó la figura de Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, con rango de secretario de Estado, cargo para el que designó a Carlos Espinosa de los Monteros. Pero al Gobierno se le olvidó un pequeño detalle, registrar la marca "Marca España", tan pequeño detalle que si el propietario de la marca quiere, el Gobierno no puede usarla o le tendrían que pagar por ello.
Un directivo de Intereconomía, grupo de extrema derecha
El pasado mes de mayo un particular, Luis Sans Huecas, ex director general de la empresa Vitaldent y actual director general de líneas de negocio de Intereconomía, solicitó el registro de "Marca España". La solicitud se publicó el 23 de mayo, y a partir de esa fecha se abre un plazo de dos meses para presentar alegaciones de otros particulares y organismos y, además, el propio Registro de Marcas de la Oficina Española de Patentes y Marcas, puede presentar también alegaciones de oficio.
Es decir, el ciudadano que ha hecho la 'gamberrada' al Gobierno no es un joven descerebrado, ni un ultra de izquierdas que quiere chinchar al Ejecutivo ni un izquierdista que quiere hacer negocio a consta de algo que es de todos. Es un señor que ocupa un cargo muy relevante en el grupo mediático de ultraderecha por excelencia, cuyo logotipo es un toro bravo y en cuyos programas se suele defender la dictadura franquista. Si el Gobierno no recurre el registro y no consigue que se le dé la razón, el directivo de Intereconomía puede hacer negocio con la "Marca España", entre otras cosas puede exigirle un dineral al Gobierno del PP por liberar la marca. Carlos Espinosa de los Monteros ya ha dicho que recurrirá.
Definición de patriota
Este episodio lamentable puede servir de ejemplo de cómo entiende el grupo "español" por excelencia, Intereconomía, el patriotismo. Si de verdad son patriotas no permitirán que ninguno de sus directivos se lucre con la "Marca España" y más teniendo en cuenta que gobiernan los suyos, el PP. Aunque Interconomía de vez en cuando le da algún rapapolvo a Rajoy, ese desamor tiene más que ver con la cuenta de resultados del grupo y la ayuda económica que espera, que con razones ideológicas.
Un directivo de Intereconomía, grupo de extrema derecha
El pasado mes de mayo un particular, Luis Sans Huecas, ex director general de la empresa Vitaldent y actual director general de líneas de negocio de Intereconomía, solicitó el registro de "Marca España". La solicitud se publicó el 23 de mayo, y a partir de esa fecha se abre un plazo de dos meses para presentar alegaciones de otros particulares y organismos y, además, el propio Registro de Marcas de la Oficina Española de Patentes y Marcas, puede presentar también alegaciones de oficio.
Es decir, el ciudadano que ha hecho la 'gamberrada' al Gobierno no es un joven descerebrado, ni un ultra de izquierdas que quiere chinchar al Ejecutivo ni un izquierdista que quiere hacer negocio a consta de algo que es de todos. Es un señor que ocupa un cargo muy relevante en el grupo mediático de ultraderecha por excelencia, cuyo logotipo es un toro bravo y en cuyos programas se suele defender la dictadura franquista. Si el Gobierno no recurre el registro y no consigue que se le dé la razón, el directivo de Intereconomía puede hacer negocio con la "Marca España", entre otras cosas puede exigirle un dineral al Gobierno del PP por liberar la marca. Carlos Espinosa de los Monteros ya ha dicho que recurrirá.
Definición de patriota
Este episodio lamentable puede servir de ejemplo de cómo entiende el grupo "español" por excelencia, Intereconomía, el patriotismo. Si de verdad son patriotas no permitirán que ninguno de sus directivos se lucre con la "Marca España" y más teniendo en cuenta que gobiernan los suyos, el PP. Aunque Interconomía de vez en cuando le da algún rapapolvo a Rajoy, ese desamor tiene más que ver con la cuenta de resultados del grupo y la ayuda económica que espera, que con razones ideológicas.