Que la Diputación de Valencia adquiera un barco turístico de pasajeros para surcar las aguas mediterráneas de La Malvarrosa, pasa; que haga lo propio el Ayuntamiento de A Coruña, vale, o que el Principado de Asturias se gaste medio millón de euros en este tipo de embarcaciones, ¡bueno!, pues a lo mejor sí. Pero que la Diputación de Toledo, bajo la presidencia del excéntrico y polémico líder del PP, Arturo García-Tizón (2011-2015), cuya situación geográfica por todos conocida ocupa el centro de la Península Ibérica, rodeada de montes, sin agua y con algún embalse, hoy por hoy, bajo mínimos, no cuadra ni siquiera en las mentes más calenturientas e iluminadas seguidoras de Julio Verne.

Un capricho de 400.000 euros

El caso es que la Junta de Gobierno de la Diputación Provincial de Toledo ha autorizado estas navidades la enajenación del barco adquirido la pasada legislatura por García-Tizón para la navegación en el embalse de Azután, por un importante mínimo de 344.850 euros, sesenta mil menos de lo que costó el caprichito de este polémico personaje, cuyo despilfarro ha sido pagado por todos los toledanos y que, increíblemente, no ha tenido repercusiones judiciales a pesar de los numerosos informes y sentencias contrarios a su adjudicación y ejecución, como ya informó en su día ELPLURAL.COM.

Tizón se va “de rositas”, sin asumir responsabilidades

Tanto es así, que el hoy presidente de la Comisión de Economía y Competitividad en el Congreso de los Diputados (en torno a los 9.000 euros mensuales), obligado por los suyos a abandonar su escaño en el Ayuntamiento y en la Diputación de Toledo, además de la presidencia del PP en la provincia, no ha asumido ninguna responsabilidad por este despilfarro de dinero, propio del “sueño de un megalómano”, como así lo calificó en su momento el actual presidente del organismo provincial, Álvaro Gutiérrez. O lo que es lo mismo, el que fuera mano derecha de María Dolores de Cospedal se va “de rositas”, dejando varios pufos a las arcas municipales (adquisición de una ganadería de reses bravas, carruajes de época, reforma de pisos públicos para uso personal, tentaderos, jaula de lobos…), sin que la oposición del PSOE, C’s e IU le pida responsabilidades judiciales al respecto.

Comisión que nunca se formó

Si bien es cierto que el malogrado diputado provincial de Ciudadanos, Antonio López, a quién García-Tizón tuvo en el centro de sus iras y críticas por apearle de la presidencia de la Diputación, no llegó a ver constituida una comisión de investigación sobre este espinoso asunto. López, sustituido tras su muerte por el alcalde de C’s de Cedillo del Condado, Andrés Martín, supo ver en su momento no sólo responsabilidades políticas, también penales, en esta inservible y caprichosa inversión que se enfrenta a dos problemas, según el presidente  socialista de la Diputación, como son “el proceso judicial y que ya se ha gastado mucho dinero”, por lo Gutiérrez buscó desde el principio “reajustar todo lo que tiene que ver con el proyecto, lo que pasa por llegar a acuerdos con propietarios de las fincas y con los astilleros para minimizar los costes no retornables”, dijo.  

La Justicia paró los pies a Tizón y a Cospedal

Proyecto donde se invirtieron ingentes cantidades de dinero sin ton ni son que fue paralizado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha (ver auto), cuyos magistrados dieron un severo tirón de orejas a Arturo García-Tizón y a su “socia” en este desaguisado, la expresidenta de la región, María Dolores Cospedal. “García-Tizón quiso evitar que los visitantes pasaran por una finca en concreto y para ello buscó una ruta alternativa que pasa por un lago”, dijo el actual presidente de la Diputación toledana cuando cogió las riendas del organismo, para seguidamente concretar: “Y eso lo resolvió con un barco y embarcaderos, y para llegar a ese embalse había una finca privada que tuvo que expropiar, con los consabidos problemas judiciales en esas expropiaciones”. 

Tantas cosas mal hechas llevaron a Gutiérrez a sentenciar por aquellas fechas que, “para quitar unas servidumbres tienen que poner otras y eso nos va a salir muy caro”. El socialista lamentó que García-Tizón llevara a cabo este proyecto coincidiendo en esas fechas con una “crisis galopante, con más del 30 por ciento de desempleo en la provincia y 100.000 parados, 40.000 familias sin ningún tipo de ingreso, subsidio o ayuda y con miles de niños con dificultades”, recuerda Gutiérrez, por lo que consideró “desalmado emplear seis millones de euros en un proyecto como este”.