El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha anunciado este miércoles que mantiene el lazo amarillo en la fachada del Palau de la Generalitat y ha enviado un escrito a la Junta Electoral Central (JEC) protestando por que se exija su retirada.

En un comunicado, también ha defendido que la 'estelada' es símbolo de un anhelo de libertad y una reivindicación "democrática, legítima, legal y no violenta", y ha criticado que tener que retirarla sería una censura a la libertad de expresión por parte del Estado.

Torra se manifiesta así después de que la JEC diera el pasado lunes 48 horas al President para ordenar la retirar los lazos amarillos y las banderas independentistas de los edificios públicos, con el fin de cumplir con el deber de neutralidad política de los poderes públicos ante las elecciones generales del 28 de abril.

Los motivos de la JEC

Según argumentó la JEC, la ley prohíbe a los poderes públicos -que están al servicio de todos los ciudadanos- tomar partido en las elecciones y recuerda que la libertad de expresión es un derecho fundamental de las personas, pero no de los gobernantes. 

En la resolución se recordó a Torra que, tanto el lazo amarillo por los presos del proceso independentista, como la bandera 'estelada' de los independentistas "son símbolos partidistas utilizados por formaciones electorales concurrentes a las elecciones".

A su juicio, ambos son signos que pueden ser legítimamente utilizados por estas formaciones políticas en su propaganda electoral, "pero no por los poderes públicos ya que estos deben mantener una rigurosa neutralidad política", según la doctrina de la JEC avalada por sentencias de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo