Este sábado, la derecha española se ha encolarizado al escuchar a Irene Montero utilizar lenguaje inclusivo en un coloquio con grupos LGTBI. Uno de los actores principales en la campaña madrileña, Toni Cantó, se ha mostrado feroz con la ministra de Igualdad, a la que ha acusado de hacer el ridículo: “Hijo,hija,hije...niño,niña,niñe” Su ministerio nos cuesta 451 millones de euros,euras, eures".

Sin embargo, esta crítica plantea la siguiente pregunta: ¿No se había comprometido Toni Cantó con la libertad? ¿Le molesta que Irene Montero, en pleno ejercicio de libertad, elija un tipo de lenguaje que no ofenda? Esto decía el 11 de abril el accidentado fichaje de Ayuso: "Mi compromiso es por la libertad".