El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se someterá este miércoles en el Congreso de los Diputados a una nueva sesión de control, en la que todo apunta a que a las preguntas de los grupos parlamentarios estarán orientadas al informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que ha provocado la dimisión del ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
En un primer momento, la agenda de Sánchez marcaba que estaría presente en una cumbre internacional en Nueva York para debatir sobre la cuestión palestina, pero el evento fue suspendido, quedando liberada su agenda para la jornada del miércoles. Por ende, el presidente del Gobierno ha comunicado a los grupos parlamentarios que acudirá a la Cámara Baja a dar explicaciones sobre la crisis interna que azota al PSOE y que ha generado fuerte desconfianza hacia el aparato interno del partido.
Ni moción de censura ni adelanto electoral
La sesión del miércoles se prevé tensa. Ya es habitual que las preguntas hacia el jefe del Ejecutivo sean incisivas, especialmente por parte de las derechas, pero en esta ocasión, en un momento de especial debilidad para Sánchez, tienen una oportunidad aún más clara de encajar un golpe en el presidente. El PP, por su parte, no parece plantearse presentar una moción de censura contra el Gobierno de coalición, a vista de que los números parlamentarios no son viables para ello. Esto es, precisamente, lo que Santiago Abascal le afeaba al líder de los 'populares': que fuese "demasiado permisivo" con el Gobierno y que no tuviera el valor ni la capacidad de apostar por ese mecanismo. No obstante, la realidad es que no prosperaría a la vista de la aritmética de la Cámara Baja.
Por ello, Feijóo se ha limitado a calificar lo ocurrido como el "mayor aluvión de corrupción que ha vivido la democracia". Por su parte, Pedro Sánchez ha descartado un adelanto electoral, y sigue poniendo la vista en el año 2027, que es, como dijo en la rueda de prensa que convocó tras la dimisión de Cerdán, "cuando toca".
"Hasta esta mañana estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán, pero me he equivocado y no debimos confiar en él. Quiero pedir perdón a la ciudadanía", trasladó en su comparecencia del pasado jueves el presidente del Gobierno, cuando negó conocer el informe de la UCO y señaló haberse llevado una gran decepción por la implicación de Santos Cerdán en el 'caso Koldo'.
Por otro lado, las reacciones de los grupos del Congreso han sido muy duras, desde la oposición hasta los socios y pasando incluso por dentro de un PSOE en el que han crecido las voces que piden diferentes mecanismos para sanear esta situación, desde un Congreso extraordinario en el partido hasta un adelanto electoral, como fue el caso de Susana Díaz. Por su parte, en Sumar, el principal socio de Gobierno, hablan de "reset" en su relación con el PSOE, mientras que PNV, Podemos y Junts esperan que las acciones de los socialistas no se limiten al perdón de Sánchez. Los neoconvergentes, de hecho, le solicitaron al presidente del Gobierno que se reuniera, de manera extraordinaria y urgente, con Jordi Turull y Miriam Nogueras para estudiar la viabilidad de la legislatura.
"Tenemos a un Gobierno absolutamente corrompido y donde las aluminosis llegan hasta los cimientos", defendía, por su parte, Elías Bendodo, instando a que Yolanda Díaz se "separase de las manzanas podridas y de esos compañeros de viaje que tiene en el Consejo de Ministros".