La Inteligencia española sospecha que Rusia estuvo detrás del ciberataque que afectó durante varios días a los sistemas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Se trataría de una reacción tras incidentes diplomáticos y militares con el Gobierno y el Ejército de España, según adelanta El Confidencial, que cita fuentes de las investigaciones.

El  virus 'ransomware' que se utilizó contra el SEPE encripta archivos y bloquea los ordenadores para luego pedir un rescate a cambio de restablecer su configuración inicial. Este tipo de ciberataque es común contra empresas, que suelen pagar a los 'hackers', pero no contra instituciones, que no pueden ceder al chantaje.

Desprestigiar al Estado español

El objetivo del ciberataque podría ser el de provocar el descontento entre la ciudadanía española por la cancelación de citas o la paralización de trámites y desprestigiar así a la institución y al Estado.

Según fuentes de la investigación, "solo una potencia que trate de ajustar cuentas con España puede estar interesada en inspirar un tal ataque". España, junto con Alemania, se ha convertido en el Gobierno que peores relaciones ha mantenido con el presidente ruso, Vladimir Putin durante los últimos meses.

Desencuentros diplomáticos entre ambos países

España se ha enfrentado con el Gobierno ruso desde la visita a Moscú de Josep Borrell, representante de la UE para Asuntos Exteriores, en la que se produjo un tenso momento con el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov.

El fracaso de esta visita supuso la aprobación de nuevas sanciones a Rusia por parte de la Unión Europea. La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, contestó a las recriminaciones rusas, recordando que España es “una de las 23 democracias plenas del mundo” mientras “Rusia está en el puesto 124 de 167 países”.

La presencia de tropas españolas en la zona sur del Mar Negro,desplegadas en el marco de una misión de la OTAN de protección del espacio aéreo de Rumanía, con seis cazas y 130 militares, no sentó nada bien al Gobierno ruso.

El Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia anunció la pasada semana en un comunicado que “las fuerzas de la Flota del Mar Negro comenzaron a vigilar las acciones de la fragata española Méndez Núñez de la Armada española que entró en aguas del Mar Negro”.